“Un hospital no es una ciudad, pero puede ser peor, porque están en juego vidas humanas”
El director del Maciel, Álvaro Villar, pretende trasladar su experiencia en el hospital a la ciudad de Montevideo.
“La actitud Montevideo es centrar la atención en el ciudadano. La clave no es solo construir obras o comprar equipos; eso es una parte, muy necesaria, por cierto. Pero lo más importante es ganar el corazón de los ciudadanos, y también el de los funcionarios”.
Es el “tapado” del Frente Amplio, un outsider que revolucionó la interna del FA y que llega precedido de una muy buena gestión en el Hospital Maciel. Su trabajo como neurocirujano lo vuelve “quirúrgico”, incluso para sus declaraciones. Álvaro Villar sabe que los códigos de la política son ajenos a su experiencia como gestor en salud, pero entiende que ello puede también ser una fortaleza. “Yo estoy de acuerdo que un hospital no es una ciudad. Pero en algunos momentos el hospital puede ser peor, porque son vidas humanas las que están en juego”, explica durante su entrevista con República Radio. Villar asumió la dirección en el peor momento. El escándalo de los supuestos “enfermeros asesinos” lo puso en el centro de todas las polémicas, sin embargo, logró cambiar la imagen del hospital y posicionar al establecimiento como un centro de referencia en todo el país. La fórmula para lograrlo fue conseguir que la institución recuperara la confianza de la población y el orgullo de los funcionarios de trabajar allí, además de pasar a ser “el hospital más limpio del país”, un lugar que apuntaló el objetivo de la “excelencia en la atención”. “Queríamos un hospital que la gente elija, y no que le “toque”, como comúnmente se dice,“me toca ASSE”. “A nosotros nos choca esa expresión, y queríamos cambiarla para que la gente elija ASSE”. Para lograrlo se definió una estrategia a la que se llamó “actitud Maciel”, que consistía en involucrar a todos los actores en el proceso de mejora del hospital. Se sumó a los gremios y a los funcionarios en general, para lograr “una cultura de la organización”.
“La actitud Maciel se trata de que los hospitales, que estaban centrados en el médico, pasaran a estar enfocados en el paciente. Convenimos que todos los que estábamos en el Maciel, estábamos para curar personas, sin importar qué función cumple cada funcionario en el hospital, todos estábamos para lo mismo”, aclara el médico. La traslación de esa visión a la ciudad es lo que pretende construir Villar.
¿En qué consiste la actitud Montevideo?
Es centrar en el ciudadano la actitud Montevideo. La clave no es solamente construir obras o comprar equipos; eso es una parte, muy necesaria, por cierto. Pero lo más importante es ganar el corazón de los ciudadanos, y también el de los funcionarios. Lograr un involucramiento, que el funcionario sepa que la gente lo está mirando porque él representa una institución. Si tú estás limpiando la calle, representas a la Intendencia de Montevideo, a la ciudad. Aunque estés multando, el respeto con la persona a la que tienes que dirigirte debe ser máximo, porque estás representando todo un esfuerzo de una ciudad, y no eres solo fulano de tal, eres la ciudad.
¿Cómo se consigue eso? Las cosas no se logran mágicamente, de un día para otro. Para poder ejecutar ese plan, es clave hacerles sentir a los funcionarios que son valiosos. Nosotros en el Maciel, al que vuelvo porque es mi experiencia y me sirve para ilustrar al