Bombardeos continúan sumando éxodos masivos en Siria
Dos meses después de la reanudación de su ofensiva para recuperar el control de la región de Idlib en Siria, el régimen de Bashar al Asad bombardea sin respiro el último gran bastión de los yihadistas y rebeldes, lo que ha causado el éxodo de cerca de un
L a alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet, dijo el martes que estaba“horrorizada” por la violencia en el noroeste de Siria, y reclamó“corredores humanitarios” para facilitar el paso de civiles en condición de seguridad.
Con los combates y ataques dirigidos casi a diario por el régimen de Asad y su aliado ruso, unas 900.000 personas huyeron de la región de Idlib y sus alrededores desde el 1 de diciembre, la gran mayoría mujeres y niños, afirmó el lunes la ONU, que reiteró su llamado al cese de fuego.
Este éxodo en apenas poco más de dos meses no tiene precedentes desde el inicio de la devastadora guerra en Siria en 2011, que ha dejado más de 380.000 muertos y millones de desplazados. Los civiles que huyen “están traumatizados y obligados a dormir al aire libre con unas temperaturas glaciales, pues los campamentos (de refugio) están llenos”, dijo el secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock, en un comunicado.
“Las madres queman plástico para calentar a sus hijos. Bebés y niños más pequeños mueren a causa del frío”, lamentó.
Las familias más afortunadas encuentran un lugar en los campamentos de desplazados informales donde ya se amontonan decenas de miles de personas.
Las otras pasan la noche en su vehículo, o montan una tienda improvisada en medio de los campamentos.
Casi a diario en la provincia de Idlib y sus alrededores, las carreteras son invadidas de camiones y automóviles cargados de cosas de quienes huyen en busca de refugio hacia la frontera turca, constataron los corresponsales de AFP.
Escuelas y hospitales bombardeados
“La violencia en el noroeste de Siria es ciega”, dijo Lowcock. “Establecimientos de salud, escuelas, zonas residenciales, mezquitas y mercados son atacados”, agregó.
Pero el régimen no parece dispuesto a detener su ofensiva a pesar de los llamados a un cese de fuego, luego de que sus fuerzas, ayudadas por Rusia, Irán y el Hezbolá libanés, recuperaron el control del 70% del territorio.
Asad advirtió el lunes que continuará con su ofensiva. “La batalla por la liberación de las provincias de Alepo y de Idlib continúa”, afirmó.