El impacto de la pandemia en el mundo universitario
La causa de la pandemia finalmente es nuestro desconocimiento y la falta de información de las características y complejidades de los virus. En esta falta de comprensión y por ende en sus derivaciones e impacto sin poder responder definitivamente radica incluso el miedo y la incertidumbre que atraviesan las sociedades y que ha contribuido a la detención del trabajo y el consumo, y con ello a la enorme crisis económica. No hay respuestas claras a esta pandemia en la ciencia y por ende la gestión se limita a organizar el embudo de los sistemas sanitarios a través del confinamiento y reforzar los sistemas hospitalarios. Pero tres grandes impactos centrales en el conocimiento vemos asociados a la pandemia. 1. Más investigación científica. Como resultado del bajo conocimiento para entender y resolver el problema de la pandemia con nuestros escasos recursos humanos y materiales, se está produciendo un fuerte remezón en el campo de la ciencia en la búsqueda del diagnóstico y una vacuna. Y han aparecido cientos de artículos académicos, nuevos laboratorios y equipos de investigación e incluso prototipos de vacunas en muy poco tiempo. La solución – y el impacto- ha sido destacado en la investigación, con más comprensión de las causas del virus, de sus mutaciones, de cómo se transfiere e impacta en los organismos y con ello las formas de enfrentarlo. Ello básicamente en los países centrales, pero también vinculado a redes en todo el mundo. Se impulsan además mejores sistemas de detección, más recursos económicos, mejores laboratorios, y más rápida circulación abierta de la investigación y la información en red y digital, junto a mejores sistemas estadísticos. En tal sentido, el primer impacto se ha producido en la investigación y su diseminación en red. En una mayor articulación entre la investigación básica y la investigación aplicada, con un claro aumento de la demanda pública por el acceso libre a la investigación científica, y un mayor acceso a las publicaciones científicas digitales que incluso salen gratis y antes de las revisiones de pares. Hay una nueva circulación abierta del conocimiento que planteará nuevos desafíos de cómo articular la propiedad de los derechos intelectuales con el requerimiento de su mayor accesibilidad en las áreas de salud que impactan en potenciales pandemias. Sin duda, como la ciencia es paradigmática nadie tiene la razón, y como el futuro es incierto por definición, tampoco nadie tiene la bola de cristal para determinar cuáles son las mejores opciones científicas para organizar los procesos de detección, investigación, prevención o curación. Ello impulsa diversidad de caminos de investigación. En tanto la ciencia, ni es inmediata, ni tiene rumbos únicos, sino que la libertad y el estímulo son sus ejes centrales, veremos más libertad y pluralidad investigativa. 2. Recomposición de los mercados de trabajo. El segundo gran impacto en el sector universitario se producirá a través del canal del mercado de trabajo. La aversión al riesgo por la alta incertidumbre respecto al virus, acelerado por políticas públicas de distanciamiento físico, ha creado una parálisis económica como nunca en la humanidad con una enorme caída de la demanda de empleo y de los salarios profesionales. Es un impacto que impulsa nuevos mecanismos de teletrabajo mediante reingenierías de los procesos organizacionales y tecnológicos para viabilizar el trabajo descentralizado a domicilio. Pero además se han creado nuevos incentivos a la automatización de los procesos de trabajo acelerando dinámicas en curso en el marco de la creciente economía digital. Algunos centros de empleo de altas competencias profesionales y de entornos digitales se descentralizarán en teletrabajos y/o automatización, y muchas profesiones y tareas buscarán desarrollarse a través del trabajo en red. Estas transformaciones laborales son de composición estructural y derivan en el impulso a cambios de las ofertas educativas, con un mayor perfil hacia los nuevos ejes curriculares. Muchos currículos están tornándose obsoletos en las formas del ejercicio laboral. Al tiempo, el nuevo desempleo profesional presionará por un aumento de la educación de posgrado, con miras a poder reintegrarse a los mercados de trabajo con mayores competencias laborales, renovándose el mercado de trabajo. 3. Más educación pública a distancia. El tercer impacto será directamente en la educación y especialmente en un mayor desarrollo y demanda de educación a distancia con el acompañamiento del teletrabajo educativo y el empleo docente a domicilio. Más allá de cambios en las competencias requeridas, y por ende de los currículos, los mercados económicos impulsan una recomposición de los mercados educativos incentivando el aumento de la demanda sobre la educación pública. Esta aumentará su incidencia en la cobertura que será acompañada con una relativa reingeniería abandonando su perfil dominante de oferta presencial hacia una oferta de educación virtual que facilitará modelos multimodales. Habrá claramente un traslado de la oferta acompañando el desplazamiento obligado de la demanda hacia lo público y lo virtual. Sin embargo, también habrá una marcada caída de la matrícula de educación superior en el corto plazo, tanto pública como especialmente privada, tanto por carencia de equipamientos y conectividad, cambio de expectativas educativas o caída de ingresos familiares. Con ello se romperán muchos vínculos educativos con mayor nivel de abandono y deserción ante la complejidad de los traslados a formas de oferta y demanda a distancia. Todo ello derivará en un aumento de la concentración de la educación tanto pública como privada, en este caso por cierre de instituciones y por la mayor escalabilidad de la educación a distancia. Habrá una reducción del tamaño de las instituciones privadas por menor cobertura. También la educación internacional será afectada por una caída de la movilidad estudiantil y docente, y la aversión a la movilidad durará un largo tiempo. Habrá sin embargo un aumento de la educación transfronteriza virtual. En el mediano plazo, la dinámica educativa se caracterizará por una oferta de multimodalidades y ya no sólo exclusivamente de ofertas presenciales. Los tres elementos, más investigación, más teletrabajo y automatización laboral con mayores competencias y más educación virtual, ya eran tendencias pero de baja intensidad. Ahora con la pandemia se expandirán marcando más nuestros futuros educativos.