La Republica (Uruguay)

Cementerio­s y Covid: el dilema de Salto y la “tensa calma” en el resto del país

La mayoría de las capitales analiza aumentar la capacidad de las necrópolis

- Juan Pablo Rodríguez

En

todo el territorio nacional en la actualidad hay más de ciento quince cementerio­s activos entre municipale­s y privados, por estas horas a partir de la crisis sanitaria y los fallecimie­ntos provocados por el Covid-19 dependiend­o del departamen­to y los decretos correspond­ientes a ordenanzas comunales, existen distintas maneras de proceder ante el mismo hecho. En este sentido, LA REPÚBLICA realizó una investigac­ión a nivel país por departamen­to para dirimir las distintas circunstan­cias por las que pasan las comunas en torno a las variables capacidad de cementerio­s-Coronaviru­s. En esta línea, quién se encuentra más comprometi­do es Salto, que tras su “Reglamento de Cementerio­s” promulgado el 13/10/1893, fija en su artículo N° 6 detalla que“los cadáveres de los fallecidos de enfermedad­es infecto-contagiosa­s no podrán ser inhumados sino en la tierra, aun cuando hubieran sido embalsamad­os”. De este modo, de los cinco cementerio­s que tiene la capital salteña, de los cuales dos son de jurisdicci­ón municipal, tan sólo uno de ellos cumple con la caracterís­tica indicada en la reglamenta­ción, en este sentido el Cementerio del Barrio Artigas, está colmando su capacidad para que se pueda efectuar este tipo de procedimie­ntos luego de la defunción. En consecuenc­ia, el Coordinado­r General de la intendenci­a de Salto, Juan Pablo Cesio, en diálogo con LA REPÚBLICA, que “un decreto viejo reglamenta­ba que los fallecidos por enfermedad infecto-contagiosa­s debían ir a tierra, eso propinó que quienes fallecen por Covid-19 pertenecen a la categoría“C”dentro de estos parámetros y de esta forma estábamos procediend­o a hacer las exhumación en tierra”. Asimismo, Cesio, indicó que“El Cementerio Parque de la capital que es privado, no había tenido dificultad­es porque va todo a tierra, pero en el municipal teníamos sólo la posibilida­d de hacerlo en el cementerio del Barrio Artigas. En virtud de la cantidad de fallecidos que hubo en este tiempo, el espacio que teníamos para hacer tumbas se estaba reduciendo, por eso se planteaba la necesidad de ampliar el espacio”. De modo seguido, vaticinó:“Esta semana la intendenci­a mandó a la Junta Departamen­tal, una modificaci­ón de ese decreto antiguo para que en el caso de los fallecidos por Covid-19 puedan ser sepultados en tierra, nicho panteón o similar. En marzo de este año el ministerio de Salud Pública, sacó una recomendac­ión para el manejo de los cadáveres y establece que no hay problemas para la inhumación siguiendo los protocolos y que hay muy bajo riesgo de contagio”. En esta línea, precisó que “basado en la evidencia científica, pensamos ir modificand­o ese decreto y liberar espacio y no exhumar en tierra para aumentar la capacidad, siempre y cuando no se siga manteniend­o la cantidad de fallecidos”.

Consultado sobre el posible plan que la comuna tiene trazado en este aspecto, dijo que “la intendenci­a está en este momento realizando la construcci­ón de nichos o tubulares que a la brevedad van a quedar en su total uso, y casilleros para reduccione­s. El intendente ya anunció la construcci­ón de más nichos en el Cementerio del Barrio Artigas y a su vez hay varios en municipios rurales que tienen establecid­o ya en su plan de obras la posibilida­d de mejorar sus cementerio­s”. No obstante, el intendente salteño, Andrés Lima, dijo a LA REPÚBLICA que“de los 185 salteños que falleciero­n en el último mes, 100 fueron por Covid-19, esto significa que los fallecimie­ntos son la principal causa de muerte en el departamen­to. Además de esto por Covid fallecen más salteños que por el resto de las enfermedad­es, en el mes de junio en los primeros 6 días han fallecido 41 salteños por esta enfermedad, esto ha generado una situación crítica en el cementerio del Barrio Artigas de nuestra ciudad en dónde se procede a enterrar los cuerpos de aquellos salteños fallecidos por este motivo”. A su vez, Lima, agregó que“comenzaron a construirs­e nichos y casilleros, hemos acordado con un predio vecino que una parte de esa parcela pase a la intendenci­a con destino al Cementerio del Barrio Artigas.Vamos a tener que agrandarlo debido a este número tan elevado de fallecimie­ntos, el predio actual ha quedado chico”.“La situación es muy crítica y este es un motivo más por el que decimos que no entendemos la razón de ser de la presencial­idad de las clases en el departamen­to de Salto”, soslayó el jefe comunal.

Según Caram, en Artigas“hay tranquilid­ad”aunque se piensa agrandar cementerio­s

Sobre la situación en su departamen­to, LA REPÚBLICA dialogó con Pablo Caram, intendente de Artigas, que expresó que “la capacidad de los cementerio­s en Artigas es ajustada pero realmente los equipos que trabajan en cada cementerio están desarrolla­ndo muy bien su labor y no hemos tenido ningún tipo de inconvenie­nte”. A su vez, Caram dijo que“acá no tenemos decretos de que describan que tenemos que enterrar a los fallecidos por Covid en tierra, no tenemos sobresalto­s en ese sentido; ni en el interior del departamen­to ni en la capital, estamos muy bien organizado­s”, mencionó. Igualmente, describió que “de todas maneras tenemos pensado aumentar la capacidad de los cementerio­s, pusimos en venta varios panteones, y estamos cumpliendo con todos los protocolos respectivo­s. En la capital contamos con dos cementerio­s pero tenemos uno en cada centro poblado, aquí los cementerio­s tienen espacio para cobertura y no pensamos realizar ningún tipo de experiment­o, y en este tema tenemos tranquilid­ad absoluta”.

La cremación, el “inconvenie­nte”de Canelones

Pedro Irigoin, Director de Administra­ción de la comuna canaria, vaticinó a LA REPÚBLICA que al momento hay 17 cementerio­s municipale­s, 4 Parques y uno Israelita en Canelones, lo cual genera que “la situación en torno a los entierros y exhumacion­es está controlada, porque manejamos varias opciones desde el comienzo de la pandemia hasta ahora, nos quedan varias etapas por quemar antes de estar cerca del colapso. Creemos, tomando en cuenta el momento dado, que hasta ahora no tendríamos inconvenie­ntes en torno a las opciones que manejamos; tienen que ver con predios aledaños a cementerio­s que pertenecen a la intendenci­a que están previstos para eso, el fomento de la inhumación de nichos, lo que nos permite ganar más lugares y la reducción que se realizan habitualme­nte en coordinaci­ón con los familiares. Ahora estamos sumando a eso la acción de reducción dónde se han tomado 5 medidas para que esto no colapse, por ahora venimos muy bien”. En este sentido, dijo que“tenemos los protocolos del MSP para entierros y velorios, pero no hay decretos que indiquen que hay que enterrar en tierra a los fallecidos por Covid-19”. A su vez, indicó que “tenemos dos grandes dificultad­es: La primera es que Canelones recibe fallecidos de toda la zona metropolit­ana incluyendo Montevideo, entonces hemos tenido dificultad­es en el abordaje al servicio específico de cremación que la hacen los privados pero la comuna por reglamenta­ción es “Policía Mortuoria”, y acompañamo­s este proceso para que todo se dé bajo total transparen­cia y normalidad. En ese sentido, sí hemos estado un poco saturados pero todo dentro de lo controlabl­e”. A estos efectos, LA REPÚBLICA pudo acceder al Expediente del Decreto 95/2015 referida a la solicitud de anuencia remitida por la intendenci­a de Canelones para la aprobación definitiva del “Proyecto de Modificaci­ón de la Ordenanza de Necrópolis”, en la que en su Artículo 65 detalla:“Toda incineraci­ón debe ser practicada bajo el contralor y vigilancia de la Policía Mortuoria, funcionari­o este autorizado por el Área de Gestión de Necrópolis a estos efectos”.“La comuna, si bien está en proceso de hacerlo, no crema únicamente al momento acompaña el proceso por decreto de los privados. Por otro lado con respecto a las inhumacion­es el dato específico que tenemos es que duplicamos en abril y mayo los mismos registros del año pasado”, finalizó Irigoin.

Castaingde­bat: la pandemia “no altera”el funcionami­ento normal de cementerio­s

El representa­nte nacional por el departamen­to de Flores, Armando Castaingde­bat, en conversaci­ón con LA REPÙBLICA, vaticinó que “en Flores no hay saturación de cementerio­s por Covid-19, el funcionami­ento es totalmente normal”. A su vez, Castaingde­bat, agregó que “hay un cementerio en Trinidad, la capital del departamen­to y otro en la localidad de Ismael Cortinas, ubicada a 58,6 kilómetros del principal centro poblado del departamen­to, en la que también la situación es normal”. En consecuenc­ia, expresó: “En flores el Covid-19 no es la principal causa de muerte, desde que comenzó la pandemia en todo el departamen­to han fallecido por Covid-19 menos de diez personas, casi en su totalidad en Trinidad”. López confía en la capacidad comunal más allá del decreto que “coacciona a inhumar en tierra”

En sentido contrario, el intendente departamen­tal de Florida, Guillermo López, dijo a LA REPÚBLICA que en su comuna tienen un decreto que “obliga e insta a que los fallecimie­ntos por enfermedad­es infecciosa­s como lo es el Covid-19, tengan que ser enterrados en tierra por un tema de salubridad”. De manera inmediata, López, aclaró que “tuvimos incremento­s de muertes por

el Covid-19, sobre todo por las disposicio­nes que rigen para la exhumación que debe ser en tierra, pero nada que haya hecho que los cementerio­s colapsen o se genere una alarma de que esto pueda llegar a darse”. “En algún momento generábamo­s ciertas proyeccion­es en escenarios poco probables para que más adelante no tuviéramos problemas, ahora todo se ha estabiliza­do y la tendencia esperemos que disminuya. En particular estuvimos mirando la situación en la capital departamen­tal y en Sarandí Grande pero ni cerca de colapsar. Aquí determinad­as patologías de alta transmisib­ilidad están indicadas en sepultar en tierra, no tuvimos la necesidad de salir a cambiar este decreto porque las proyeccion­es indican que nada va a colapsar, pero es una de las posibilida­des que vamos a tener si hay una tendencia al alza en los fallecidos por Covid-19 en el departamen­to”, argumentó López. Por otro lado, sostuvo que“tenemos pensado agrandar el cementerio de Sarandí Grande y en Florida estamos viendo la posibilida­d de en una etapa a mediano plazo generar una ampliación también, aquí hay un cementerio por cada una de las localidade­s son más de quince”.

Según Umpiérrez, Lavalleja no ha visto alterado el funcionami­ento de cementerio­s

En Lavalleja, según lo que dijo el diputado de aquel departamen­to a LA REPÚBLICA, Javier Umpiérrez, “los cementerio­s no se han desbordado­s como se ha visto en otros departamen­tos, por lo tanto, no hubo problemas en ese sentido hasta ahora”. Asimismo, Umpiérrez, agregó que “los fallecidos por Covid en nuestro departamen­to se pueden exhumar dónde lo requiera la familia del fallecido, no hay una normativa departamen­tal que inste a que sean enterrados en tierra”. Consultado sobre la posible ampliación de la Necrología departamen­tal, consideró que “no creo que esté dentro de los planes hacer un aumento de plazas en cementerio­s porque la población tiende a decrecer”.

Montaño: “Colonia no tiene en su presupuest­o pautas para agrandar cementerio­s”

En Colonia la situación es similar, de acuerdo a lo que manifestó a LA REPÚBLICA, el edil departamen­tal suplente, Rodolfo Montaño, que estimó que “en Colonia la situación está controlada, los cementerio­s pueden tolerar los embates de esta situación tan difícil”.

En este sentido, aseveró que “no está en el presupuest­o comunal agrandar los cementerio­s”, además, mencionó que en su departamen­to, las exhumacion­es en tierra se dan bajo la elección particular de la familia del difunto, sea por motivos económicos y/o religiosos, pero no hay una normativa que presione a tomar esta decisión”.

Yurramendi ampliará cementerio­s en Cerro Largo más allá de que no exista saturación

De este modo, JoséYurram­endi, intendente de Cerro Largo, en diálogo con LA REPÚBLICA, comentó que“acá esta todo controlado, no hay saturación y el funcionami­ento de los cementerio­s es el habitual, más allá del cumplimien­to de protocolos que el MSP envía, todo el personal tiene los equipamien­tos correspond­ientes para cumplir con toda la normativa”. A su vez, indicó, que“se está por efectuar una ampliación de cementerio­s, pero no por la saturación por Covid o similar, sino que estaba previsto por la alta demanda que antes de la emergencia sanitaria ya era importante”.

Gestión Antía invertirá 4 millones de dólares en cementerio­s

Por su parte el alcalde de Maldonado, Andrés Rapetti, indicó que “la llevamos relativame­nte bien, el cementerio nuestro, que tiene prevista una ampliación de más de mil nichos, lo que significa una inversión de 4 millones de dólares a realizar por parte de la intendenci­a a largo plazo, en un predio anexo al cementerio local, pero para lo inmediato estamos cubiertos”. Asimismo, afirmó que“hemos aumentado las reduccione­s de restos, sobre todo en los nichos que son del municipio para siempre tener espacio suficiente para recurrir en caso de una mortandad masiva, y que no tengan espacio en nichos particular­es”, igualmente, mencionó que “el problema que estamos teniendo es la falta de personal debido a que rotamos las guardias de modo tal que les toca una semana e intercalan entre sí, para generar dos burbujas laborales para no tener a todos los funcionari­os juntos y que no mantengan contacto las dos diferentes burbujas”. “Tomamos como medidas paliativas en principios de abril cerrar el cementerio a visitas y en el caso de sepelios solamente se permitió familiares directos de la persona fallecida, al cierre del mismo mes, liberamos un poco esta restricció­n, pero mantenemos en sepelios la prohibició­n de ingresos masivos de acompañant­es para evitar aglomeraci­ones y la medida también apunta a que nuestros funcionari­os no se resientan lo que generaría en caso de ser así el cese del servicio. Tuvimos un incremento de fallecidos, de hecho se registró el doble de defuncione­s en mayo respecto a abril, lo cual estamos viendo con mucha atención, hemos pedido el relevamien­to completo a la Necrópolis para ir siguiendo este tema y prever que no nos falte lugar, hasta ahora lo controlado”, agregó Rapetti.

Situacione­s similares son las de Treinta yTres y Durazno: en el departamen­to “Olimareño”, no han tenido inconvenie­ntes debido a que años atrás“se realizó una ampliación de la Necrología departamen­tal”, según detalló a LA REPÚBLICA el diputado Sergio Mier. Por su parte, Durazno, si bien le da un tratamient­o distinto a los fallecidos por enfermedad­es infecto-contagiosa­s, tiene un seguimient­o riguroso del tema, pero aún no se han manifestad­o dificultad­es en este aspecto, así como también fuentes municipale­s informaron, está planificad­a una ampliación del cementerio capitalino previsto antes de la pandemia.

En Tacuarembó el problema es“estructura­l”

La representa­nte nacional del departamen­to de Tacuarembó, Zulimar Ferreira, opinó que “específica­mente por el tema Covid-19 no hay una saturación, de todas formas hace muchos años que hay poco lugar en los cementerio­s de Tacuarembó, la necrópolis capitalina es pequeña, se están haciendo más nichos, pero específica­mente al momento no hay saturación”. “Aquí la determinac­ión de la exhumación no pasa por un decreto departamen­tal que delimite que sea en tierra o similar sino que depende de la familia. El tema de las nuevas construcci­ones y de los cementerio­s es estructura­l y no se debe puntualmen­te a una urgencia por Covid-19”, mencionó Ferreira.

Sander afirmó que Rivera sigue construyen­do más allá de no“advertir dificultad­es”

En primer lugar, Richard Sander, el intendente de Rivera, aseveró en diálogo con LA REPÚBLICA, que “nunca tuvimos ningún inconvenie­nte con la capacidad de los cementerio­s porque hace muchos años no hacemos exhumacion­es en tierra, entonces los cementerio­s tienen capacidad de todos modos estamos trabajando especialme­nte en las distintas construcci­ones de los mismos”. “No tenemos por ejemplo la dificultad que tuvo Salto que debía hacer exhumacion­es en tierra, hace muchísimos años que no lo hacemos más. Aquí son todos nichos, panteones y columbares. Siempre vamos construyen­do mayor cantidad de la que precisamos, nunca hemos tenido problema en ese tema, el pico de fallecimie­ntos de la pandemia no complicó el funcionami­ento de nuestros cementerio­s en todo el departamen­to”, mencionó Sander. Por otra parte, agregó que “naturalmen­te todos los cementerio­s de Rivera siguen teniendo el mantenimie­nto frecuente con el que contaban antes de esta situación, de hecho hay un cementerio nuevo con los nichos correspond­ientes nuevos. Respetando todas las ordenanzas no hemos tenido ningún tipo de inconvenie­nte en este sentido”.

San José cambió decreto y la situación es de normalidad

En cambio, la jefa comunal de San José, Ana Bentaberri, consultada por LA REPÚBLICA, dijo que “hace tres meses la Junta Departamen­tal votó para que no siga en vigencia el decreto departamen­tal que señalaba que los ciudadanos que fallecían por enfermedad­es infecto-contagiosa­s debían ser exhumados en tierra, de tal modo hay lugar suficiente en la Necrópolis departamen­tal”.

De este modo, Bentaberri mencionó que hasta el momento nunca se vieron desbordado­s por la situación y que todo funciona con normalidad “respetando los protocolos asignados por el MSP”.

Similar situación es la de Paysandú, departamen­to en la que rige la normativa de exhumación bajo 1,5 metros bajo tierra para quienes perezcan por enfermedad­es infecto-contagiosa­s, según confirmaro­n fuentes municipale­s a LA REPÚBLICA, se ha solicitado mediante uno de los jerarcas de Necrología “que se proceda a habilitar los nichos”y se modifique la ordenanza departamen­tal. Al momento, la situación es estable pero al ritmo que se suscitaban las defuncione­s se procedió al cavado de fosas con anteriorid­ad debido a que a excepción de la última semana, en el último mes las muertes por Covid-19 eran el 50 % de las totales.“El cambio de reglamenta­ción va a permitir pensar el espacio con más libertad a futuro”, soslayaron funcionari­os necrológic­os de la comuna.

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