La Republica (Uruguay)

Heber cesó al director de la Escuela Nacional de Policía

Había sido perito en la investigac­ión Judicial del homicidio de Cecilia Fontana, madre del ministro, en 1978

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El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, decidió sustituir del cargo de Director de la Escuela Nacional de Policía, al comisario general (retirado) Washington Curbelo, informó la pasada jornada el sitio Montevideo Portal. Fuentes de ese medio explicaron que esa entidad buscará “profesiona­lizar las direccione­s de la institució­n”. Fuentes del Ministerio del Interior confirmaro­n a LA REPÚBLICA que el actual subdirecto­r de la Escuela, Efraín Abreu, reemplazar­á a Curbelo, a partir del 1º de julio. “Se busca a alguien que le dé una mayor proyección a la Escuela de Policía, un impulso diferente. Queremos licenciatu­ras, máster y doctorados, una carrera de criminolog­ía. Terminó una etapa; iniciamos una nueva ahora”, dijeron las fuentes al medio mencionado. Por su parte, cuando la prensa le preguntó a Heber sobre la decisión tomada para con Curbelo, respondió“que no es ministro de su familia, sino del Interior y de la población”.

Muerte de Cecilia

Fontana de Heber

Cabe recordar que Washington Curbelo participó en dos oportunida­des en la tarea de perito caligráfic­o en el proceso judicial que investigó el homicidio de María Cecilia Fontana de Heber (madre del ministro Heber), acontecido durante la dictadura, cuando bebió un vino envenenado. La mujer tenía 49 años al momento de su muerte, y la causa fue envenenami­ento por una elevada dosis de Frosdryn. En los casos de Luis Alberto Lacalle y

Carlos Julio Pereyra, ambos no llegaron a probar el vino que recibieron. Lacalle Herrera recibió el 29 de agosto de 1978 la cantidad de tres botellas de vino blanco de marca “Riesling” en su domicilio, una dirigida hacia él, otra hacia Mario Heber y la tercera a Carlos Julio Pereyra -todos identifica­dos con el Partido Nacional-. Todas las botellas estaban envueltas en papel azul y con la tarjeta que contenía un mensaje que decía:“El jueves 31 al mediodía brindaremo­s por la patria en su nueva etapa. MDN”. En el pasado, concretame­nte en el año 2006, el caso se reabrió en la Justicia por solicitud y gestión de Carlos Julio Pereyra -maestro, profesor y senador de la República, fallecido el 9 de febrero de 2020-, y cuatro años después, la jueza que estaba al frente de la investigac­ión, Gabriela Merialdo, determinó que se detuviera como autora del mensaje a María Lemos, una mujer policía que integró el equipo que durante esa época dirigía el Comisario Inspector Mayor Víctor Castiglion­i, jefe de informació­n e inteligenc­ia policial durante la última dictadura militar (1973-1985). Cabe agregar que en el mismo año 2006, Pereyra cuenta en el libro titulado “SoyTestigo”, algunos detalles de cómo vivió ese día, y allí confesó que “no sabía qué hacer una vez que tenía la botella de vino en casa”.

En tanto, la jueza Merialdo había ordenado detener a Lemos como presunta autora del texto enviado junto a la botella. En ese momento, Roberto de los Santos efectuó el peritaje caligráfic­o de la carta con el texto antes mencionado, y tras un año de investigac­ión, se alcanzó la conclusión de que la nota había sido escrita por la mujer detenida.“Yo no me doy por vencido. Quiero que pase el ruido electoral para no mezclar el tema. Pero con mis hermanos nunca quisimos que esto se utilizara de forma no apropiada. Queremos saber qué pasó, quiénes son los autores intelectua­les del tema, quién está atrás y tenemos la convicción que la gente de la época sobre todo vinculada a inteligenc­ia policial participó de esto, pero no tenemos la prueba”, había dicho Luis Alberto Heber en el programa Desayunos Informales de Canal 12, en enero del año 2020, acerca de su idea de intentar reabrir el caso, y así la investigac­ión de lo sucedido. Al día de la fecha, y después de investigac­iones y estudios caligráfic­os, no se conoce la identidad de los responsabl­es de la muerte.

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