La Rendición es “responsable, ecuánime, dinamizadora, coherente y transparente”
La exposición de motivos contiene la argumentación punto por punto de cómo se decidió el documento; ahora estará en Cámara de Diputados.
En simultáneo a la presentación de la Rendición de Cuentas por parte de la ministra de Economía Azucena Arbeleche y su equipo a la vicepresidenta Beatriz Argimón, en el Parlamento Nacional, se dio a conocer a la ciudadanía a través de los canales de comunicación del MEF la exposición de Motivos que realizó el Poder Ejecutivo para el estudio, confección y aprobación del documento. En el archivo en formato PDF publicado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se explica que la orientación general del gobierno nacional“se basó en el respeto de las libertades fundamentales de todos los habitantes de la República a la hora de adoptar medidas para el combate a la emergencia sanitaria y en procura de contar con el mejor asesoramiento científico disponible”. Agrega además que se pusieron a disposición de la sociedad los recursos necesarios para atender la emergencia sanitaria, a través de medidas que fueron implementándose gradualmente y de forma responsable. Durante 2020, Uruguay logró cifras positivas en la comparación internacional en cuanto al manejo sanitario de la pandemia. La exposición agrega que el Presupuesto aprobado por el Parlamento “se apoyó en las líneas estratégicas desarrolladas en la exposición de motivosdelaLeydePresupuesto”. “En primer lugar, se planteaba que el Presupuesto Nacional debía ser responsable. Las cuentas fiscales de nuestro país deben encaminarse hacia su sostenibilidad a lo largo del tiempo, como condición indispensable para la sustentabilidad de las políticas públicas y, en particular, de las políticas sociales. La pandemia obligó a movilizar todos los recursos necesarios para hacer frente a las demandas sanitarias, sociales y económicas, las cuales fueron canalizadas a través del Fondo Solidario Covid-19, un fondo creado especialmente para tales efectos. A pesar de esto, se lograron ahorros en el resto de los gastos del gobierno, lo que permitió financiar en parte la respuesta a la pandemia, cumpliendo con el compromiso de no aumentar impuestos”, explica en el primero de los puntos. Desde el MEF, en el desarrollo de los motivos, se da cuenta de que el país atraviesa “una situación fiscal frágil, e incluso tomando en cuenta los gastos extraordinarios derivados de la pandemia, el gobierno logró cumplir con todos los objetivos fiscales planteados, por primera vez en muchos años”. Ingresando en un terreno de números, el resultado fiscal efectivo del Gobierno Central – Banco de Previsión Social proyectado para 2020 en el informe económico-financiero que acompañó la Ley de Presupuesto, fue de 6,6% mientras que el verificado fue 6,3% (tomando como denominador el PIB estimado con base 2005 para hacerlos comparables). Con respecto del déficit fiscal estructural como porcentaje del PIB, se proyectaba una reducción de 0,2 puntos porcentuales (p.p.) y se verificó una reducción de 0,3 p.p. El incremento real anual del gasto primario fue de 0,6%, por debajo de la tasa de crecimiento potencial de 2,3% que se había definido como tope en la Ley de Presupuesto. El tope legal de endeudamiento neto era de US$ 3.500 millones, mientras que el verificado efectivamente fue de US$ 3.113 millones. “De esta forma, no sólo se cumplió con el cometido de responsabilidad en materia fiscal, sino en materia de credibilidad de las autoridades económicas a la hora de planificar y ejecutar la política fiscal”, dice la exposición. En segundo lugar, se señalaba que“el Presupuesto Nacional debía ser ecuánime”, en tanto las políticas públicas deben alcanzar a toda la sociedad, teniendo especialmente en cuenta a los más vulnerables. En este sentido y en especial en el contexto que vivió el país en el año 2020, debe destacarse el mayor alcance de las políticas sociales. Las transferencias sociales se incrementaron en 56% en términos reales y aumentaron en 40% la cantidad de personas beneficiarias, alcanzando a más de 840.000 de forma directa y más de un millón de forma indirecta. Asimismo, se desplegaron medidas para atender la situación de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y del empleo, cuyo efecto fue mitigar las consecuencias negativas del descenso del nivel de actividad, especialmente en aquellos sectores mayormente afectados por las restricciones sanitarias. En tercer lugar, el Presupuesto Nacional, “junto a las restantes medidas del gobierno nacional, debía ser dinamizador de la actividad económica”, dice la exposición. Agrega que a través de un conjunto de medidas de orden fiscal y de estímulo a la inversión privada, se logró incrementar la inversión. La efectividad de estas medidas se puso en evidencia en la cantidad de proyectos presentados ante la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap), en el incremento en proyectos de viviendas promovidas de interés social y en el aumento de la inversión extranjera directa. Para la argumentación de cómo fue confeccionado el Presupuesto, el cuarto punto señala que “se marcaba que las políticas públicas en general, y los distintos componentes de la política económica en particular, debían ser coherentes”. Allí señala que la coordinación entre la política fiscal, monetaria y de ingresos es una de las claves para el cumplimiento de los objetivos fiscales ya reseñados, así como el de la inflación proyectada.
En efecto, debe ser destacado que se cumplió la proyección de inflación de 9,5% prevista para 2020 en la Ley de Presupuesto, con un dato efectivo de 9,4%. En quinto lugar, el plan que propone desarrollar el gobierno, expresa que “debe ser transparente”. “En todos los temas del quehacer estatal y en su relación con la sociedad se ha cumplido esta premisa, brindando información detallada sobre los distintos temas, desde la evolución de la pandemia a anuncios de medidas por parte de autoridades, así como la publicación de informes, comparecencias parlamentarias y conferencias de prensa, entre otras instancias. Este ha sido un avance claramente visible en la información con que ha contado la ciudadanía, difundida a través de un sistema de prensa libre por el que el país es reconocido históricamente”.