El clásico que empezó a jugarse en Brasilia y terminó en el césped del Gran Parque Central
Batallas políticas entre los dirigentes para traerse a los jugadores que estaban con la selección.
C onsumada la eliminación de Uruguay en la Copa América, en manos de Colombia el sábado por la noche en Brasilia, minutos más tarde comenzó a jugarse el clásico, allí mismo, en el hall del hotel que alojaba a la delegación celeste.
Es que allí mismo fue que los dirigentes de Nacional fueron a buscar a sus futbolistas para un vuelo privado para llevarlos, cuanto antes, de regreso a Montevideo.
La iniciativa ideada por el presidente José Decurnex y el vice Alejandro Balbi se mantuvo en total secreto. Más rápidos que ligeros, y con una nota de 10 puntos en lo que a previsión refiere ya que no dejaron detalle librado al azar, los dirigentes del Tricolor organizaron todo para que Sergio Rochet, Camilo Cándido y Brian Ocampo pudieran viajar lo antes posible y jugar el clásico.
En el hotel de Brasilia se vivieron momentos de tensión ya que hubo discusiones entre directivos de la AUF y de Nacional luego de conocerse las intenciones de los Tricolores de hacer regresar de urgencia a Sergio Rochet, Brian Ocampo y Camilo Cándido para que puedan tener minutos en el juego ante su tradicional rival.
Tras varios minutos de entredichos, con reuniones entre los propios futbolistas, directivos e integrantes del cuerpo técnico, finalmente se autorizó la partida de los futbolistas que salieron hacia el aeropuerto para retornar a
Montevideo.
Nacional les consiguió un vuelo chárter para que sus tres jugadores pudieran estar en Montevideo para el clásico en el Gran Parque Central. Alonso explicó cómo Peñarol les pudo asignar un vuelo a sus dos futbolistas: Facundo Torres y Giovanni González.
Peñarol no se quedó quieto e incidió en la AUF para que también se les permita el retorno de sus futbolistas Giovanni González y Facundo Torres. Ellos descansaron en Brasilia y partieron en vuelo chárter a las 9 del domingo.
Ignacio Alonso, presidente de la AUF, habló en Punto Penal en Canal 10 expresando que “Lo tomamos con sorpresa la situación porque fue 40’ antes de irnos al hotel. Inmediatamente compartimos la información con el resto de los compañeros de la directiva para tomar las decisiones y que todos tuvieran las mismas posibilidades.Y así se procedió. Estaba saludando a los jugadores del fútbol playa por haber clasificado al mundial. Pero fue todo de forma sorpresiva. Lo cierto es que con la información tomamos decisiones y al día de hoy fueron las correctas. Liberamos a los jugadores de Nacional, Peñarol y a Giorgian De Arrascaeta. Nos enfocamos en que las condiciones fueran las mismas para todos los miembros de la delegación. Tenemos que cuidar la armonía y al grupo que enfrenta un camino al mundial. Creo que, como encaramos la situación, lo logramos”.
Alonso agregó que “Hay una red de contacto que nos permitió tener vuelos para varias personas. Se dieron los contactos y se logró, por parte, de Gastón Tealdi una alternativa de vuelo y luego fueron dos posibilidades. No hay mucho más que eso”.