Cofe prevé movilizaciones en agosto por “precarización del trabajo y pérdida de salario”
El encuentro del Consejo Superior Tripartito marcó al Poder Ejecutivo firme en sus pautas; el PIT-CNT y las Cámaras de Industrias, Comercios y Servicios están disconformes pero “obligados” a entenderse.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social presentó las pautas para los Consejos de Salarios, correspondiente a la novena ronda, en la reunión del Consejo Tripartito Superior celebrada el pasado miércoles 7.
En un segundo encuentro, celebrado este lunes 19, el gobierno mantuvo los lineamientos presentados hace 13 días, y ahora deja las conversaciones y acuerdos en manos de trabajadores y empresarios, quienes están disconformes y en desacuerdo con los lineamientos generales, pero que por ahora se ven en la necesidad de comenzar a negociar acuerdos en los diferentes grupos de la actividad nacional. Consultado por sus impresiones a la salida del encuentro entre las partes, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, dijo en rueda de prensa que “esta es una ronda, una pauta que presentamos hace 12 días, en donde hay por un lado hay un ritmo de ajustes salariales en función de la inflación esperada por semestre más un componente de recuperación con la garantía de la recuperación de una parte de lo que se perdió en el período puente, que va a estar en el orden del 1,6%, y además con el compromiso de seguir recuperando una vez transcurrido ese período”.
El secretario de Estado no hizo mayores consideraciones sobre la posición que tiene el PITCNT, como tampoco los representantes de las cámaras. Mieres aseguró que con las pautas fijadas por el gobierno para la nueva ronda de negociación en los Consejos de Salarios no va a haber más pérdida salarial”. “Al revés, empieza a haber una recuperación de lo perdido en el período puente” de un año, destacó el ministro en declaraciones a la prensa este lunes antes de ingresar a la Comisión que estudia el proyecto de Rendición de Cuentas.
Las partes llegaron a esta novena ronda luego de que el pasado 30 de junio finalizó el denominado “período puente”, con una diferencia que significó una caída del poder adquisitivo del salario de 4,3%.
El pasado día 7 se informó de la incorporación de un aumento, a partir del 1° de julio pasado, del componente de la inflación esperada de este semestre más un componente de recuperación.
Para el final de la ronda (julio 2023), los sectores menos afectados (pequeñas, medianas y grandes empresas) alcanzarán una recuperación de 1,6% del salario real. Para las microempresas, se propone un 1% de recuperación del poder adquisitivo. “Uno dice que el período puente cierra con una pérdida del 4,3%, pero al día siguiente del período puente hay un aumento del 2,5%.
Así que ahí ya se descuenta una parte de esa pérdida, una parte significativa”, había expresado Pablo Mieres el pasado 7 de julio. Por su parte, Marcelo Abdala, secretario general del PIT-CNT, dijo al noticiero Subrayado que“hoy no hay certeza” de que se frene la caída del salario real que se observó desde el 1º de julio de 2020 al 30 de junio del presente año.
“No tenemos certeza de que se detenga la caída real, y mucho menos que se recupere. Porque depende de cómo finalmente evoluciona la inflación.Y en tanto y en cuanto no hay correctivos en cada ajuste, estamos en una situación de no tener garantías al respecto”, expresó.
El delegado sindical agregó que el correctivo del Poder Ejecutivo sería al final de la ronda (junio 2023), el cual está ponderado de acuerdo a cómo evolucionen los niveles de empleo.“En el fondo, nosotros estamos cuestionando el concepto, para nosotros es un dogma, y es que del mismo modo cuando sube el nivel de empleo, los salarios tienden a elevarse, por el contrario lo mismo”, explicó.
El secretario de la central obrera señaló también que “cuando usted trabaja en la demanda interna, porque adelanta inversión pública, porque tiene un plan de inversión e infraestructura y vivienda, y mejoras el salario, eso no queda para el trabajador. Eso queda para el jubilado, en primer lugar, y se desparrama en el mercado interno. Porque por definición, nosotros nos consumimos todo el ingreso.
Entonces, a veces una inyección de mejora en la vida de la gente, cuando se desarrollan esas posibilidades, tiende a mejorar el nivel de empleo. Nosotros no estamos de acuerdo con que la cosa sea trabajo versus salarios, sino políticas que apunten a un círculo virtuoso de la economía”, explicó. En tanto, la Cámara de Industrias del Uruguay, en conjunto con la Cámara de Comercios y Servicios, confeccionaron un documento dirigido al ministro de Trabajo, Pablo Mieres, y al cual accedió
LA REPÚBLICA. En él se explica que se reitera la preocupación por la que atraviesa el empleo en el país. Ya en lo concerniente a las pautas fijadas por el Poder Ejecutivo, desde ambos sectores, se expresa que “estos lineamientos no recogen la heterogeneidad de las situaciones empresariales, tratando en forma igualitaria a situaciones francamente desiguales. Resulta urgente establecer mecanismos que atienden situaciones que no son ni resultan siquiera similares”.
Asimismo, se considera que “no se recogen soluciones que atiendan la vulnerabilidad que tiene una parte importante de la población”. Así como “tampoco observamos alternativas a empresas que enfrentan situaciones extremadamente críticas”. Para los empresarios, en el marco de la pandemia y su impacto en la economía,“resulta necesario que las negociaciones de la próxima ronda contengan cláusulas de prevención y solución de conflictos; cláusulas de paz, y muy especialmente mecanismo de descuelgue rápidos, ágiles y garantistas, evitando más cierres de empresas y pérdidas de fuente de trabajo”. “Asimismo, se establecía que la posible recuperación debería comenzar a partir del 1º de enero del 2022 y no el 1º de julio 2021, condicionándola además a que la economía retomará el crecimiento de acuerdo con indicadores objetivos”, y agrega el documento:“En nuestra opinión, estas vulneraciones a lo pactado en la ronda pasada cuestionan en sí mismo el valor de los acuerdos, además del grave impacto que generan principalmente a las pymes, que hoy atraviesan una situación crítica”, agrega la postura de las cámaras.
Ahora, con las pautas confirmadas sobre la mesa, y pese a las diferencias, empresarios y trabajadores tendrán que comenzar a hablar primero y a negociar después, esto ante la atenta mirada del gobierno, quien ya definió que su postura es la expresada cuando comunicó cuáles eran los lineamientos, los que, a consecuencia de la pandemia, no son generales para todos.