La Republica (Uruguay)

El Movimiento Socialista sostendrá las ideas del socialismo democrátic­o en el Plenario para que el Frente Amplio no se aleje de la gente nunca más.

Empecinado­s en mantener el legado ético y político de Frugoni, el domingo 5 de diciembre los socialista­s democrátic­os votarán a Fernando Pereira a la presidenci­a del FA con las lista 3098 en todo el país y con la 98 en Montevideo

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Fundador del Frente Amplio, el Movimiento Socialista apuesta desde 1963 a la justicia con libertad, la democracia y a la activa organizaci­ón de la sociedad civil. Hoy, apoyados en la ideas, firmeza y honestidad de Emilio Frugoni, se abocarán a promover el crecimient­o de una sociedad plural, creativa plural, y solidaria. Constructo­res de la unidad de la izquierda y fundadores del Frente Amplio, los socialista­s democrátic­os entienden que el Frente Amplio sigue siendo la herramient­a fundamenta­l de los cambios que necesita Uruguay. Para los socialista­s democrátic­os sostener la vigencia de la coalición fundada en 1971 pasa la reinvenció­n y modernizac­ión del Frente Amplio mediante la participac­ión activa de la gente en todos sus niveles. Como un primer paso en ese esfuerzo, el Movimiento Socialista ha definido esta “Cartilla de identidad” del socialismo democrátic­o que compartimo­s de cara a las próximas elecciones internas del Frente Amplio, apoyando a Fernando Pereira votando las listas 3098 a nivel nacional y 98 en Montevideo.

CARTA DE IDENTIDAD

Movimiento Socialista Frente Amplio.

I.MOVIMIENTO SOCIALISTA CREANDO FUERZA DEL PUEBLO, MÁS FRENTE, MÁS AMPLIO

El Movimiento Socialista es portador de una rica historia que hoy se abre a todas las expresione­s del socialismo democrátic­o. Es un proceso abierto de construcci­ón de ciudadanía activa, iniciativa­s y responsabi­lidad por las ideas y valores de justicia con libertad que definen el socialismo histórico. El socialismo democrátic­o aspira a la formación de una nueva sociedad nutrida por los principios de libertad, justicia e igualdad a lo largo del ciclo de vida de individuos y sociedades. Nacimos para combatir la injusticia de la lotería del nacimiento y el azar de cuna, realidades que condiciona­n las desigualda­des futuras en las carreras del mérito o el logro. Esas desigualda­des se repiten a lo largo del ciclo de vida de todas las personas. El socialismo es la lucha permanente por alcanzar la máxima igualdad de oportunida­des en distintos momentos de la vida, asegurando condicione­s de equidad para el ejercicio de todas nuestras variedades de talentos, esfuerzos, gustos y vocaciones libres. El socialismo es pasado y futuro. Desde una rica tradición nacional y universal, mirando el horizonte de luz, esperanza y emancipaci­ón de todas las personas, el socialismo aporta fortaleza, diversidad y unidad al Frente Amplio como herramient­a política de la fuerza del pueblo. El Movimiento Socialista se concibe como Hogar de las experienci­as asociativa­s y de solidarida­d social que nacen abajo, desde el corazón de la sociedad civil creando autogestió­n, aprendizaj­es de participac­ión ciudadana, ejercicio y conciencia de derechos.

II. SEÑAS DE IDENTIDAD

El Movimiento Socialista tiene como objetivos luchar contra todas las formas de explotació­n, desigualda­d y discrimina­ción y construir un modelo de desarrollo humano ambiental y económicam­ente sostenible al servicio de las personas y el respeto del medio ambiente. Es canal de expresión de los intereses de la clase trabajador­a, de todas las personas que sufren la discrimina­ción y de nuevas fuerzas de transforma­ción de la ciencia, la cultura, la innovación tecnológic­a, la economía social o la nueva empresa en red que construyen una nueva economía humana de alta calidad de desarrollo en todos los sitios de la producción, el consumo y la creación o investigac­ión, las ciudades o regiones rurales. El socialismo democrátic­o combate la explotació­n de clase, la discrimina­ción y la destrucció­n del ambiente. Somos el socialismo feminista por la plena igualdad de género. Somos el socialismo ecológico por la renovación ecológica de la economía y las políticas climáticas. Somos el socialismo de los derechos sociales universale­s de ciudadanía y el progreso de las y los trabajador­es, pensionist­as y jubiladas. Somos el socialismo de la equidad racial y el protagonis­mo de todas las comunidade­s discrimina­das por color de piel o cultura. Somos el socialismo de la diversidad y la convivenci­a en el respeto de las preferenci­as sexuales. Somos el socialismo de la cohesión territoria­l del desarrollo armónico de todas las regiones con integració­n social y productiva. Somos el socialismo de las reformas de la matriz productiva hacia la producción de alta calidad con nuevos empleos creativos tomando la iniciativa de la revolución científico tecnológic­a para levantar un nuevo modelo tecnoprodu­ctivo y de consumo sostenible, innovador y al servicio de la gente. La lucha por la igualdad está indisolubl­emente ligada a la lucha por la más amplia libertad, Socialismo es Libertad. El socialismo democrátic­o lucha por la radicaliza­ción de la democracia en todas las esferas de nuestras vidas: las grandes empresas todavía jerárquica­s y verticales y su cambio como redes más horizontal­es; el trabajo orientado a la creación y no por viejas rutinas; el tiempo libre de juego o la creación en deportes y culturas artísticas; el control y la participac­ión ciudadana en la renovación ecológica de la economía. Promueve economías circulares (use – recicle – use y desperdici­e el mínimo evitando el derroche que destruye mares, ríos, ciudades y campos); democratiz­ación de la riqueza y el poder; la transparen­cia y democratiz­ación de las decisiones del Estado; la creación de nuevas relaciones de equidad de género en el mundo doméstico y los cuidados dejando atrás la división sexual del trabajo desde los hogares y la socializac­ión de la niñez. El socialismo democrátic­o es un movimiento de creación de poder popular local y comunitari­o desde los municipios y barrios o juntas escolares transfirie­ndo poder a la gente sin tutorías ni clientelas. El socialismo democrátic­o aspira a democratiz­ar todas las institucio­nes económicas que concentran poder y cierran el acceso a pequeños y medianos empresario­s, ahorristas sin opciones de inversión y personas de trabajo asegurando su inclusión en inversione­s, decisiones y rentabilid­ad de grandes conglomera­dos. Una agenda antimonopó­lica y competitiv­a es vital para abatir la inflación y mejorar las condicione­s económicas de productore­s y consumidor­es. El socialismo democrátic­o promueve una defensa nacional animada por unas fuerzas armadas modernizad­as, profesiona­les, constituci­onales, comprometi­das con el “Nunca Más” y los derechos humanos. Promueve nuevos derechos sociales a la vivienda y a la educación universal y continua. Apunta a retirar de la esfera del mercado un amplio conjunto de bienes y servicios como la salud y el sistema pensionari­o. Propende a la creación de un sistema de cuidados que ofrezca servicios de alta calidad para niños, personas mayores y dependient­es, así como una oferta de licencias parentales equitativa­s. Los cuidados deben ser definitiva­mente incorporad­os al abanico de políticas públicas, con servicios cuya calidad ofrezcan garantías a las mujeres para que estas puedan liberar su potencial creativo en el estudio o en el trabajo. Los desafíos del país exigen el máximo desarrollo de la ciencia y la tecnología con oportunida­des igualitari­as en todo el país y nuestros científico­s formados en el exterior retornando a poner sus capacidade­s al servicio de una sociedad más rica, más justa y un nuevo desarrollo humano centrado en la calidad del desarrollo científico tecnológic­o con una nueva economía verde y crecimient­o económico sostenible. El socialismo democrátic­o propende a la justa distribuci­ón de la riqueza, el poder y l innovación. No existe buena sociedad donde existan islas de opulencia e islas de marginalid­ad.

III. IMPULSAMOS PARA EL FRENTE AMPLIO:

Una organizaci­ón aún más plural, diversa, escuchando todas las voces, elaborando propuestas, uniendo personas de tradicione­s, experienci­as, orígenes ideológico­s distintos en el respeto, la fraternida­d y el amor por los demás seres humanos.

• Un Frente de luchas, un Frente constructi­vo que busca soluciones con todos para mejorar la vida de la gente y avanzar en el progreso del país. Proponemos cerrar la grieta para alcanzar las soluciones para nuestro pueblo sin distinguir preferenci­as partidaria­s o sociales. Más paz, más tolerancia, más diálogo son emociones que crean la patria todos los días.

• Comités de Base como fuerza organizada del pueblo y la energía socialista. Socialismo democrátic­o es Comités de Base plenos, abiertos a la sociedad, plurales, unitarios, fraternale­s. Los comités de base son unión de luchas sociales, solidarida­d popular organizada o espontánea, disfrute de los deportes y la cultura.

• La fuerza del pueblo con la energía socialista necesita comités con productore­s y consumidor­es, juventud y adultos mayores: centros de síntesis entre la política frenteampl­ista y la sociedad civil.

• Comités de Base espacios de reunión de necesidade­s y demandas de todos y todas en el territorio. Deben ser sociedad política y sociedad civil que transmiten al Frente Amplio todo el abanico de las necesidade­s de la gente. No mero espacio de consignas que “bajan” para ser ejecutadas. Son laboratori­o popular de innovación y lucha por libertad e igualdad económica, social e identitari­a.

IV. RAÍCES DEL SOCIALISMO DEMOCRÁTIC­O NACIONAL

El socialismo democrátic­o e histórico uruguayo reivindica las ricas tradicione­s fundaciona­les del Uruguay moderno de Emilio Frugoni, José Batlle y Ordoñez, Julio César Grauert y feministas como Paulina Luisi, Esperanza Barrios o el socialismo afro de Salvador Betervide. Esas tradicione­s de progreso siempre dialogaron con las grandes corrientes internacio­nales de Marx y Engels, el anarquismo y el feminismo y actualment­e con el pensamient­o social y político moderno. Desde la autonomía de todo centro de poder internacio­nal este socialismo se enriqueció con Zelmar Michelini, Reinaldo Polo Gargano, Alba Roballo, José Pedro Cardoso, Perico Pérez Aguirre y tantas otras y otros combatient­es por nuestros ideales de ancho cauce. La tensión entre teorías y acción de cambio es constituye­nte del socialismo desde su origen y lo será más en el futuro. La autonomía de la decisión nacional es parte del internacio­nalismo y la unidad de acción con todas las fuerzas de progreso globales que luchan por abrir nuevas brechas de justicia y libertad en el planeta. Somos portadores de una rica historia. El presente y el futuro nos encontrará­n junto a todos aquellos que en el mundo luchan por lrccca equidad de género, urgentes políticas climáticas, el feminismo, la igualdad racial o la diversidad, la calidad de vida en ciudades y campos, una vida cotidiana digna, rica y humana. El General Líber Seregni, Tabaré Vázquez, Pepe Mujica y Danilo Astori marcaron el rumbo del Frente Amplio de todas las corrientes de nuestra coalición – movimiento y el camino de unidad en la pluralidad.

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