CUANDO EL RIO SUENA
PELIGROSO...
A mediados del mes pasado, la mesa directiva del Distrito de Irrigación de Imperial adoptó una medida por la cual las autoridades evitaron que el costo de la energía eléctrica fuese mayor durante los meses de verano, pero que a su vez llevara a que las tarifas incrementen un poco durante el otoño y el invierno. Mientras tanto, funcionarios del Distrito alertaron que la medida va a afectar el estado de las finanzas de la agencia más importante del condado.
Un reporte firmado por la Oficial Financiera en Jefe del distrito, Belén Valenzuela, indica que debido a los altos costos del combustible y de la compra de electricidad en los dos años de la pandemia, al igual que por la escasez de fuentes de producción, se esperaba que el ajuste por costo de electricidad alcanzar a los 7.7 centavos por kilowatt hora el mes pasado.
En 2021, los directivos instruyeron al personal a mantener este ajuste en fluctuación para dar cierto alivio durante el verano a los clientes y poder cumplir con las obligaciones del costo de la electricidad.
Según el mismo estudio, en caso de que el ajuste se hubiera estabilizado el costo de la electricidad durante el verano se hubiera reducido alrededor del 30 por ciento comparado con el ajuste en fluctuación.
Valenzuela agregó que el promedio de total de ajuste por costos de electricidad deberá ser de tres centavos por kilowatt hora al mes a fin de recuperar los costos para cuando termine la actual año.
Estabilizar las tarifas como lo propuso la funcionaria a través de lanzamiento de un plan para regresar a un ajuste fluctuante permitirá que el costo para el cliente se mantenga estable, al tiempo de sostener la liquidez del efectivo, lo que impactaría la calificación crediticia del distrito.
Para quien no lo recuerde, este ajuste por costo de electricidad sirve para recuperar los costos del combustible y de la compra de electricidad que no quedan cubiertos por la tarifa base. Gracias a las medidas adoptadas el año pasado por la mesa directiva las tarifas se mantuvieron bajas durante el verano y tampoco hubo un cobro excesivo para finales del año, al tiempo de mantener la estabilidad financiera para obtener préstamos a futuro y cumplir con los requisitos estatales de vehículos limpios.
Los funcionarios del distrito presentaron tres opciones a los directivos de los cuales la tercera y más peligrosa fue la adoptada por la junta de gobierno.
Esta alternativa permitirá mantener el ajuste en tres centavos por cada kilovatio hora, pero aumentará a cuatro centavos durante los últimos tres meses del año.
La tercera opción llevará a usar 6 millones de dólares del fondo de estabilización de tarifas para cubrir el excedente durante los últimos cuatro meses del año. Al mismo tiempo, este medida reducirá el efectivo a la mano para operaciones por debajo del objetivo de los 150 días y va a repercutir en una pérdida neta de 7.2 millones de dólares, lo cual puede causar un impacto negativo en los préstamos a futuros y la estabilidad financiera.
Según el documento, las autoridades tienen contemplado proyectos de inversión capital por 384 millones de dólares, de los cuales nada más 250 millones se destinarán a los proyectos Yucca Generations y a la Unidad 4. Además, se contempla un gasto de 18 millones de dólares para la compra de vehículos limpios.
Valenzuela detalló que actualmente la calificación otorgada por Moody’s al Distrito se encuentra en un buen nivel, pero al haber adoptado una opción distinta a la sugerida le costará a los usuarios entre 2 y 3 millones de dólares adicionales por el incremento de la deuda.
Las autoridades indican que, en promedio, los clientes residenciales habrían pagado con la Opción 2 cerca de 52 dólares en septiembre por concepto de Ajuste al Costo de Electricidad, pero esta cifra habría aumentado a poco más de 68 dólares en octubre y bajar a 44 y 40, respectivamente, en los últimos dos meses del año.
El año pasado, la mesa directiva calculó un costo aproximado de 207 millones de dólares en combustible y electricidad, cifra que aumentó a 318 millones este año.
Sin embargo, el distrito mantiene un balance de 66.8 millones de dólares en el Fondo de Estabilización de Tarifas que no ha sido utilizado en los últimos seis años.