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SAN FRANCISCO – Una función clave de los programas de redes de seguridad es abordar las necesidades económicas inmediatas, y los formuladores de políticas amplían los programas para satisfacer las necesidades elevadas durante las crisis económicas.

Durante los dos primeros años de la pandemia de COVID-19, las intervenciones gubernamentales no solo evitaron un aumento de la pobreza, sino que también redujeron drásticamente la pobreza entre los niños, indica un reporte del Instituto de Políticas Públicas de California (PPIC).

Según la Medida de pobreza de California , la proporción estimada de niños en situación de pobreza cayó del 17.6 por ciento en 2019 al 9.0 por ciento en el otoño de 2021, lo que se traduce en unos 770 mil niños menos en situación de pobreza.

Aún más sorprendente fue que los programas de redes de seguridad sacaron de la pobreza a casi 1 de cada 5, o 1.7 millones de niños. La pobreza infantil habría sido más de tres veces mayor sin la red de seguridad.

Aún así, los ingresos representaron más de la mitad (55 por ciento) de los recursos totales en promedio en los hogares de estos niños, lo que indica la complementariedad entre el trabajo y la red de seguridad, establece el reporte.

De estos 1.7 millones de niños, alrededor de 820 mil menos vivían en la pobreza extrema en 2021 con programas de redes de seguridad, y alrededor de 930 mil menos estaban justo por debajo del umbral de la pobreza.

Alrededor de medio millón de niños que se trasladaron por encima de la línea de pobreza gracias a los programas de redes de seguridad permanecieron cerca de la pobreza, pero la mayoría (1.23 millones) se trasladaron muy por encima de ella.

Aunque todas las regiones del estado vieron una disminución en la pobreza infantil entre 2019 y 2021, las disminuciones oscilaron entre el 38 y el 55 por ciento, y la pobreza infantil continúa variando entre las regiones, detalla el PPIC.

La pobreza infantil fue más alta en el condado de Orange (12.4 por ciento) y más baja en la región norte (6.1 por ciento) y los condados del área de Sacramento (6.3 por ciento).

Sin programas de redes de seguridad, la pobreza infantil aumentaría más en los condados de Central Valley y Sierra (25.4 puntos) y en el condado de Los Ángeles (25 puntos). El programa de mitigación de la pobreza más importante fue la asistencia nutricional de Calfresh, que mantuvo a 410 mil niños fuera de la pobreza, en parte gracias a expansiones temporales y permanentes.

Las asignaciones temporales de Calfresh de emergencia, basadas en la declaración de emergencia de salud pública del Secretario de Salud y Servicios Humanos, han aumentado el tamaño de las subvenciones familiares en al menos 95 dólares por mes, mientras que un ajuste federal al costo calculado de una dieta adecuada aumentó recientemente los beneficios de Calfresh en un promedio de 27 por ciento en comparación con 2019 y años anteriores.

El Crédito Tributario por Hijos (CTC, por sus siglas en inglés) anticipado federal temporal de 2021, que proporcionó pagos mensuales a la mayoría de las familias con niños, sacó a 380 mil niños de la pobreza, casi tantos como Calfresh.

Sin embargo, Calfresh fue más específico: llegó al 35 por ciento de los niños de California, agregando un promedio de 7 mil 550 dólares a los recursos familiares, mientras que el CTC alcanzó el 92 por ciento, con un promedio anual de 5 mil 273 dólares.