Apelará sentencia de sanluisino condenado por abuso sexual infantil
San Luis, Ariz. – El abogado para un residente de San Luis tiene planes para apelar la sentencia prisión de duración de 51 años que recibió su cliente tras su condena por tener relaciones sexuales con tres niños durante una época en que él también era menor de edad.
El abogado Jeremy Claridge, quien representa al condenado, José Adrian Agundez Martínez, de 23 años de edad, también está trabajando para persuadir a legisladores a cambiar una ley.
Busca un cambio que prohiba que alguien de la edad de 13 años o menores de edad sea enjuiciado como adulto por un delito sexual que hubiera cometido como menor.
“La misma ley que protege a niños fue utilizado contra (Agundez Martínez) como menor de edad, y la balanza de justicia fue tan sesgada a un lado que se le da choque a la conciencia del público en general”, dijo Claridge.
Agregó: “el jurado concluyó que él hizo estas cosas, aunque no se permitió (que los miembros del jurado) supieran que a consecuencia de su sentencia, permanecería en la cárcel hasta la edad de 74 años por lo que hizo como menor”.
El 12 de agosto Agundez Martínez fue declarado culpable de tres cargos por abusos sexual infantil y dos más por conducta sexual con menor de edad, tras un juicio que inició en el mes pasado de junio en la Corte Superior del Condado de
Yuma.
Fue arrestado el 3 de junio del 2019, luego de que tres individuos de las edades hoy de 16, 18 y 20 años se presentaran e informaran a la policía de San Luis que mientras eran niños siendo cuidados por la mamá de Agundez Martinez, este mismo los abusaban sexualmente.
El razonamiento de Claridge es que si se les hubiera denunciado la conducta sexual ante pubescencia de
Agundez Martínez a las autoridades en aquel momento, su cliente habría sido enjuiciado en el sistema jurídico juvenil.
Debido a que eso no ocurrió, argumentó Claridge, su cliente no debería haber sido enjuiciado como adulto más de una década después de haber cometido esos delitos como menor de edad.
“La incongruencia de la ley es que debido a que nadie lo denunció durante 11 años, fue arrestado como adulto, fue detenido durante más de dos años, y después sentenciado a la prisión por duración de 51 años, como si fuera adulto completamente conciente de lo que hacía como niño. Aun un niño que toca a otro niño de forma inapropriada debería ser protegido y rehabilitado”.