Lucha por preservar lengua materna cucapá
Evangelina Tambo, de la tribu Cucapá de S.L.R.C., habla sobe esas tareas durante el Día Internacional de la Lengua Materna, en Consulado de México en Yuma. ESTADIO DESERT SUN
Yuma- Conservar la lengua materna o dialecto de la etnia Cucapá y promover la preservación de su cultura es la misión que Evangelina Tambo Portillo se ha propuesto, y aprovecha cada foro para llevarla a cabo.
En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, que se celebró el 21 de febrero -establecido por la UNESCO-, la nativa de la reserva de Pozas de Arvizu, en San Luis R.C., dio aquí una plática sobre la lengua ancestral de su tribu y los esfuerzos por preservarla.
El evento fue organizado por el Consulado de México en Yuma, en cuya sede se desarrolló la plática, ante una audiencia juvenil integrada por estudiantes del programa PPEP-Youthbuild.
Tambo Portillo, miembro de una numerosa familia de la tribu, nació en la reserva de Pozas de Arvizu, a unos 20 kilómetros al sur de la ciudad de San Luis R.C., integrada por cerca de 300 personas.
De esa población, solo 26 de los integrantes hablan la lengua materna.
“Nos dicen que nosotros tenemos más hablantes de la lengua materna que en otras etnias, y estamos tratando de que no se pierda, no queremos que eso pase”, dijo Tambo Portillo tras la plática con los jóvenes.
El dialecto cucupá es una de las 68 lenguas maternas que se hablan en México, de las cuales casi la tercera parte están en riesgo de desaparecer, de acuerdo con el gobierno federal.
Evangelina aprendió el dialecto por sus padres, quienes lo hablaban en el hogar, y el observar que el conocimiento de la lengua se ha ido perdiendo, y que el apoyo para preservarla es escaso, le motivó a abrir una pequeña escuela en la reserva.
“Hay apoyo, pero no suficiente, por eso cuando formé la escuelita lo hice con mis propios recursos, me desesperé porque hablaba con las autoridades que me apoyaran y no pasaba nada, y dije que tenía que hacer algo por mi cuenta.
Regidora étnica en el gobierno municipal, Evangelina logró abrir la pequeña escuela en la que enseñaba la lengua cucapá a 30 niños y adultos, incluso algunos no miembros de la tribu, pero la pandemia le obligó a cerrarla.
Ahora tiene el plan de reabrir las clases, porque sabe que hay que ganar tiempo antes de que se pierda la lengua con la que se transmite el aprendizaje de tradiciones y arte, y de anécdotas familiares y leyendas pasadas de generación en generación.
“Es difícil, pero hay que insistir, no queremos que se pierda nuestra lengua materna, pero tampoco las artesanías y la vestimenta que también se ha estado perdiendo y que antes se usaba del diario”, añadió.
Evangelina aprendió de su hermana a elaborar la vestimenta tradicional y piezas de chaquira, como los pectorales, de los que portó uno elaborado por ella para la presentación en el Consulado de México.
Su plan, finalizó, es reactivar las clases de lengua cucapá este mes, para reanudar sus esfuerzos para preservarla.
Tambo Portillo señaló que la tribu ha batallado para encontrar apoyo oficial para resolver sus necesidades básicas, como el agua potable, servicio del que carecieron por varios años, pero añade que serán sus propios esfuerzos lo que determinen si logran extender el conocimiento de su lengua.