Adopta Dallas medidas contra perros callejeros luego de que pitbulls mataron a mujer
Dirigentes de la ciudad de Dallas expresaron su molestia un mes después que una veterana del Ejército, que no tenía en dónde vivir, murió al ser atacada por unos perros que andaban sueltos, fue mordida en 100 ocasiones y los animales despedazaron uno de sus brazos hasta quedar expuestos los huesos, también destrozaron la mayor parte de uno de sus muslos.
Prometieron responder a la muerte de Antoinette Brown tomando medidas severas contra los perros que andan deambulando por los vecindarios más pobres de la ciudad.
Aumentaron los arrestos de dueños de perros, contrataron un asesor y están revisando varias propuestas, incluyendo el requerir una póliza de seguro para las ‘razas peligrosas’.
Este problema ha plagado desde hace tiempo los vecindarios de bajos ingresos de algunas de las ciudades más grandes de Estados Unidos, ya que los dirigentes destinan más financiamiento y atención a problemas mayores como los delitos, vivienda y crecimiento de la ciudad.
Aunque la muerte de Brown demostró la manera en que un incidente puede provocar que una ciudad entre en acción, grupos que están a favor del bienestar de los animales aseguran que para poder arreglar el problema en Dallas y en otras partes requiere inversiones a largo plazo que muchas ciudades no han llevado a cabo.
“Tenemos que empezar reconociendo que no hemos podido lograr lo que pretendíamos hacer, que es asegurar las comunidades, si todos respondemos a las crisis después que ocurren y nos enfocamos en el problema con un punto de vista correctivo”, comentó Cory Smith, analista de políticas públicas de la Sociedad Humanitaria de Estados Unidos.
Brown, de 52 años, fue atacada por tres pit bulls la madrugada del 2 de mayo.
Un reporte del Consejo de la Ciudad detalló que la mayor parte de su muslo había desaparecido. Brown murió días después en un hospital.
Los perros continuaron corriendo libremente antes del ataque y días después, y a sus dueños les han sido decomisado perros anteriormente.
La Policía comentó que podrían enfrentar cargos, pero no se ha fincado ninguno hasta este martes.
“Esto sucedió porque esa zona está en el sur de Dallas y es la más pobre de la ciudad y a ellos no les importa”, le comentó la vecina Netra Reese.
“Ahora si están hablando acerca de este problema. Era necesario que alguien perdiera la vida para que ellos hicieran algo”, declaró.
La muerte de Brown dio lugar a que el Cabildo reforzara la aplicación de la ley: desde principios de mayo han arrestado a por lo menos 40 personas de las 160 órdenes de arresto relacionadas con animales.
El clamor en Dallas ocurrió después de registrarse hechos similares en Detroit, Houston, San Antonio y otras ciudades en donde usualmente no se ha destinado financiamiento para servicios animales, afectando primordialmente áreas de bajos ingresos.
Las reformas en esas ciudades incluyeron el aumentar el número de oficiales que aplican la ley, colaborar con las agencias de adopción de mascotas y en algunos casos, pequeñas acciones como entregarles correas a los dueños de mascotas.