NIEGAN TIGUAS DESACATO
Asegura abogado tribal que no operan juegos de apuestas ilícitos
Los tiguas no están quebrantando la ley con su bingo y dudan que la Procuraduría General de Texas tenga pruebas de que esto ocurre, afirmó ayer el abogado que representa a la tribu.
Los comentarios de Randolph ‘Dolph’ Barnhouse responden a la acción judicial que emprendió la Procuraduría esta semana, acusando a los tiguas –también conocidos como Nación del Pueblo Ysleta del Sur– de desacatar una orden judicial de cese a toda operación de apuestas.
“Nosotros ya hemos argumentado éste hecho frente las Cortes. El bingo que se juega (en el Speaking Rock Casino), no recae bajo la categoría de juegos Clase 2, esto es lo que llamamos ‘Bingo Soberano’, el mismo tipo de bingo que se juega a lo largo de Texas”, enfatizó Barnhouse.
El abogado comentó que los tiguas responderán legalmente a su debido tiempo y que se encuentran a la expectativa de que el estado presente pruebas de que se está quebrantando la ley.
Según Barnhouse, la acusación se origina de un articulo periodístico publicado el 23 de julio, donde se denotaba la existencia de juegos de bingo que se realizaban dentro de las instalaciones del Speaking Rock, el cual ha dejado de fungir como un casino y ahora es considerado un centro de entretenimiento.
La nota del rotativo paseño caracteriza el juego como Clase 2, los cuales no son permitidos en Texas.
“No pueden decir solamente que piensan que estás haciendo algo; así no es como funciona el sistema legal. Tienen que demostrar eso con evidencias y nosotros no creemos que las tengan”, dijo Barnhouse.
La Procuraduría no estuvo inmediatamente disponible ayer para comentar sobre las aseveraciones del abogado de los tiguas. Barnhouse añadió que la Procuraduría ha solicitado a un juzgado permiso para enviar sus investigadores al territorio de los tiguas, lo cual rompe protocolos federales que conceden a las tribus indígenas autonomía local como una nación soberana.
“Mucha gente no sabe que (tribus) como el Pueblo Ysleta del Sur establecieron una relación con el Gobierno federal y recibieron un reconocimiento oficial como Naciones Indígenas soberanas, y como tales tienen derechos como otros gobiernos soberanos”, explicó. Comparó el poder territorial de la tribu al control que tiene el Ejército sobre Fort Bliss; nadie entra ni sale sin permiso, incluyendo autoridades locales.
“El Pueblo no está pidiendo más de lo que pediría cualquier gobierno soberano cuando la gente busca entrar a sus tierras. Lo que está haciendo Texas es reaccionar a causa de un artículo de periódico”, afirmó el abogado.