Rechaza aseveración de influenciar en Cámara tras perder elección
San Antonio— El candidato al Congreso Pete Gallego, rechazó la aseveración de que hace dos años se dedicó a cabildear al salir de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, fundamental acusación en las medidas republicanas por hacer fracasar su intento por volver a ocupar el escaño del 23avo Distrito.
“Desde mi perspectiva, simplemente no es verdad”, dijo a The Texas Tribune Gallego al término de un evento de campaña.
“Existe una definición estatutaria sobre el cabildeo, y yo no encajaba en esa definición estatutaria de cabildeo. No me registré como cabildeador porque no encajaba en la definición estatutaria de cabildeo”.
Según las leyes texanas, un cabildeador se define como alguien que está en “comunicación directa” con los miembros de los poderes ejecutivo y legislativo en su intento por influir en las decisiones que tomen. Ahora que Gallego quiere recuperar el escaño que le arrebató el representante republicano por San Antonio, Will Hurd, los republicanos han estado acusando al demócrata oriundo de Alpine de ser un miembro de los círculos políticos que trató de lucrar con su experiencia tras no lograr reelegirse en el 2014.
En el anunció de televisión que lanzó el martes el Comité Nacional Congresista Republicano (NRCC, siglas en inglés), un narrador dice a los electores que Gallego “se puso a cabildear cuando ustedes lo despidieron del Congreso”.
Al parecer la aseveración surgió a raíz de los documentos públicos donde se aprecia que el año pasado Gallego percibió un sueldo anual superior a los 117 mil dólares trabajando para el Gobierno de la Ciudad de Austin en el departamento de relaciones gubernamentales, término con frecuencia asociado con el cabildeo.
En los archivos se muestra que Gallego asumió el cargo el 2 de marzo del 2015, mientras que el jueves un representante del Gobierno de la ciudad señaló que Gallego abandonó el puesto cerca de cinco meses y medio después.
Anteriormente el equipo de campaña de Gallego había respondido a los alegatos republicanos de que el trabajo equivalía a cabildear declarando que en el transcurso de los dos últimos años Gallego se ha dedicado a ser profesor universitario, abogado, padre y esposo. Su equipo de campaña negó asimismo que al dejar el Congreso haya laborado en Washington, D.C., como se implica enfáticamente en el primer anuncio del NRCC donde se acusa a Gallego de cabildear.
Ante la presión sobre sus actividades profesionales después del Congreso, el jueves Gallego señaló haber hecho básicamente labores legales para instancias como el Gobierno de la Ciudad de Austin y “también varias otras”.
“Para la persona promedio, yo era abogado”, dijo Gallego. “Redacté borradores de reformas, redacté borradores de documentos, redacté esos tipos de cosas que hace un abogado. Tengo opiniones legales en ‘¿Significan estas palabras lo que todos los demás creen que significan?”.