Acusan a operadora del 911 de colgar llamadas de emergencia
Una operadora del 911 de Houston está acusada de colgar miles de llamadas de emergencia y enfrenta dos cargos por interferir con llamadas de emergencia.
En los registros del Condado Harris se aprecia que Crenshanda Williams de 43 años, de Houston fue acusada formalmente el 5 de octubre y liberada al pagar una fianza de dos mil dólares. Debe presentarse en corte la semana próxima.
Williams estuvo involucrada en miles de “llamadas cortas” que duraban 20 segundos o menos, entre octubre del 2015 y marzo de este año. Joe Laud, el administrador del Centro de Emergencias de Houston, declaró el jueves que ya la habían suspendido indefinidamente y despedido el 4 de agosto.
En un incidente, Williams le colgó a alguien que reportaba un robo en curso en una tienda de conveniencia. El hombre llamó de nuevo y habló con otra operadora, pero para cuando la Policía llegó, ya habían matado de un tiro al gerente de la tienda.
Un guardia de seguridad llamó el 13 de marzo al 911 para reportar que dos conductores manejaban irresponsablemente a altas velocidades en una autopista de Houston. La Policía reportó que Williams era la operadora del 911 quien cortó la llamada antes de que el que llamaba pudiera dar su nombre.
De acuerdo con una grabación de la llamada, Williams colgó y luego dijo: “Nadie tiene tiempo para esto. De verdad”.
La Policía reportó que cuando interrogó a Williams al respecto en junio del 2016, contestó que a menudo cuelga las llamadas porque no tenía ganas de hablar con alguien en ese tiempo.
Un hombre que llamó, Buster Pendley, dijo que Williams le colgó el 1 de marzo cuando su esposa se desmayó. Pendley detalló que trató de darle resucitación a su esposa con una mano mientras con la otra llamaba al 911.
“La operadora del 911 contestó el teléfono diciendo: “Habla con Creshanda, ¿en qué le puedo servir?” Pendley recordó. Le dijo que su esposa se había desvanecido y necesitaba una ambulancia, la operadora le contestó ‘muy bien’ y le colgó.
Él recibió la ayuda para su esposa después de una segunda llamada al 911 y su esposa, Sharon Stephens, sobrevivió, pero la experiencia aún la hace enojar.
“Me habría gustado levantarme de la cama del hospital e ir al 911 para ver quién me hizo eso”, expresó.
De ser encontrada culpable, Williams podría ser sentenciada a un máximo de un año en prisión y una multa de 4 mil dólares por cada cargo.