Temen que censo deje fuera a migrantes y adultos mayores
Activistas señalan que conteo por Internet marginará a ciertos grupos
Muchos adultos mayores e inmigrantes indocumentados quedarán marginados del próximo conteo poblacional de Estados Unidos si la Oficina del Censo obliga a todos a llenar los formularios únicamente por Internet, como se ha sugerido, afirman grupos activistas.
Y es que el uso eficiente de Internet continúa siendo escaso entre personas de la tercera edad y algunas carecen de este servicio, por su costo, afirmaron.
El Gobierno federal proporciona fondos a comunidades locales en base a su población, por lo cual tales omisiones perjudicarán a ciudades fronterizas y a urbes que atraen a los pensionados, dijeron los grupos en teleconferencia esta semana.
Dentro de los cambios que contempla la agencia para el próximo censo está la posibilidad de que el llenado de los formularios sea únicamente por Internet. Otro cambio incluye ya no preguntar sobre la orientación sexual o identidad de género de los participantes, según el sitio web de la agencia.
Ambas premisas son preocupantes, según representantes de grupos como la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos (NALEO) y el Proyecto de Justicia Criminal y Económica del Grupo de Trabajo Nacional LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgénero).
“El proceso consistiría en la llegada de una carta al domicilio particular con un código, después hay que ingresar a la página oficial de la Oficina del Censo, introducir el código y llenar la forma en línea”, explicó Arturo Vargas, director ejecutivo de NALEO.
Los manifestantes consideran que este censo apunta a ser “sumamente ineficiente”, con el potencial de provocar una injusta repartición de fondos federales y la toma de decisiones basada en una estadística errónea.
“Estamos a tres años del 1 de abril del 2020 (día del próximo censo), creemos que es el mejor tiempo para empezar a correr la voz en la comunidad, pues los próximos dos años serán críticos para la toma de decisiones sobre las nuevas evaluaciones de la población total estadounidense”, afirmó Wade Henderson, presidenta de la Conferencia de Liderazgo de los Derechos Humanos y Civiles.
La Constitución requiere un censo cada 10 años, así como un compromiso de una representación igualitaria para todas las comunidades dentro del país.
“Las comunidades de color, los hogares urbanos y rurales de bajos ingresos, los inmigrantes y los niños pequeños, especialmente los afroamericanos y los latinos, corren el riesgo de perderse a tasas desproporcionadamente altas. El Congreso es responsable de asegurarse que dichas cifras sean precisas en todas las comunidades”, expresó Vargas.
Él teme una pérdida de recursos económicos y de representación política si no hay un esfuerzo por buscar la participación de estas comunidades marginadas.
Inconformidad entre comunidad LGBT
Un borrador del Censo, en poder del miembros del Congreso, mostró que la orientación sexual e identidad de género habían sido incluidas dentro de las otras 51 categorías, como respuesta a la solicitud previa hecha a los Departamentos de Salud y Servicios Humanos, así como a los de Vivienda y Desarrollo Urbano.
Sin embargo, esas preguntas están actualmente eliminadas en la propuesta de la Oficina del Censo, misma que fue enviada al Congreso.
Dicho cambio ha enfurecido a los grupos de derechos LGBT, quienes manifestaron en la teleconferencia que “están siendo borrados”.
“Si el Gobierno no sabe cuántas personas LGBT viven en una comunidad, ¿cómo asegurar que estamos recibiendo un acceso justo y adecuado a los derechos, protecciones y servicios que necesitamos?”, cuestionó Meghan Maury, directora del Proyecto de Justicia Criminal y Económica del Grupo de Trabajo Nacional LGBT.
La información del censo nacional de cada diez años se utiliza para determinar la distribución de más de 400 billones de dólares por año en fondos federales y estatales.
Dicha información también se utiliza para tomar decisiones de planificación, tales como subsidios para emergencias y programas de ayuda, en caso de desastres naturales o situaciones de desgracias nacionales.
“Si estas medidas no cambian, el efecto será caótico; es introducir barreras sólo para no saber quiénes o cuántos somos, provocando que las cifras del Censo 2020 no se aproximen en lo más mínimo a la realidad”, concluyó Vargas.
Para más información o para expresar una opinión, visite el sitio web de la Oficina del Censo: https://www.census.gov/newsroom/press-releases/2017/cb17-47. html (Sabrina Zuniga/El Diario de El Paso) szuniga@diariousa.com