¿EL FIN DE LOS MALLS?
WUna nueva ronda de señales angustiosas surgió esta semana en la industria de las ventas al detalle, ya que otra importante cadena anunció que va a cerrar cientos de nuevas tiendas aunque otras empresas se movieron agresivamente para recalibrar su negocio ante la estampida de compras en línea.
Payless ShoeSource se acogió al Capítulo 11 de Bancarrota y dio a conocer sus planes para cerrar inmediatamente casi 400 de sus 4 mil 400 tiendas que tiene en todo el mundo.
Ralph Lauren va a cerrar su emblemática tienda Polo, que representaba un imán para los peatones de la elegante Quinta Avenida de Manhattan, siendo la medida más reciente de un esfuerzo masivo que está haciendo para reducir costos.
Staples, la importante cadena de tiendas que se dedica a la venta de artículos para oficina, registró un incremento en el precio de sus acciones y está considerando ponerse a la venta.
La sacudida de las tiendas al detalle que se ha estado gestando durante años, actualmente está llegando con toda su fuerza.
El recorte ocurre ahora que los compradores han optado por adquirir productos en línea, por lo que están empezando a optar por un nicho más pequeño de tiendas.
Como resultado de esto, muchas cadenas importantes son víctimas en este momento de un problema que ellos ocasionaron, al haberse abierto paso a codazos en muchos lugares, de tal manera que el país tiene actualmente el mayor número de pies cuadrados de tiendas al detalle per cápita que ningún otro.
Utilizando un término coloquial de esta industria, el mercado simplemente tiene un “exceso de tiendas”.
Muchas han empezado a hacer recortes, provocando un efecto dominó en la economía.
La oleada de cierres de tiendas tan sólo de Macy’s y Sears dejarán vacíos 28 millones de pies cuadrados en la industria inmobiliaria de puntos de venta al detalle, de acuerdo con un análisis realizado por la empresa de investigación CoStar.
Usualmente, esos lugares vacantes se llenan lentamente, provocando que los centros comerciales sean menos hospitalarios para las cadenas que permanecen en ellos, fomentando más cierres y pérdida de empleos.
Ese malestar se ha extendido a pesar de que la economía en general está creciendo con más fuerza y el mercado accionario está a la alza.
Tan sólo en esta semana, Urban Outfitters reportó que en el trimestre actual la comparación de sus ventas es “medio negativa y de un solo dígito”.
La cadena Bebe, de ropa para dama, informó a través de unos documentos financieros que entregó este miércoles a una organización reguladora, que va a cerrar 21 tiendas.
La semana pasada, Laurent Potdevin, director ejecutivo de Lululemon, que vende ropa para hacer yoga, reconoció que la cadena había experimentado “un lento inicio en el 2017”.
Pocas tiendas al detalle tradicionales han quedado inmunes: The Limited se acogió a la bancarrota y cerró todas sus 250 tiendas de ropa.
Hudson’s Bay, la empresa matriz de Saks Fifth Avenue y Lord & Taylor, anunciaron una disminución anual de costos por 75 millones de dólares.
Banana Republic y Abercrombie & Fitch nombraron un nuevo director ejecutivo, el cambio de liderazgo se precipitó por problemas para hacer contacto con los clientes.
En un reporte que fue publicado a finales del mes de febrero, Standard & Poor dijo que en el 2017 había bajado sus calificaciones en 20 ocasiones a varias tiendas al detalle.
Analistas de esa empresa de servicios financieros señalaron que esperan que “se incrementen los niveles de estrés para este sector en el 2017”.
Debido a que grandes tiendas al detalle han cerrado puntos de venta, eso les ha costado sus empleos a muchos estadounidenses.
Hasta lo que va del 2017, esa industria ha anunciado que tiene planes de recortar más de 38 mil empleos, de acuerdo con información de la empresa Challenger, Gray & Christmas, que se dedica a la colocación de empleos. Aunque es probable que esas pérdidas han sido compensadas por nuevos empleos en tiendas al detalle de reciente apertura y el comercio en línea.
Por ejemplo, Amazon.com, comentó a principios de este año que espera generar 100 mil empleos de tiempo completo en 18 meses.
Las tiendas al detalle están desplegando diferentes tipos de potencia para tratar de recuperar cierto impulso.
J. Crew anunció en esta semana que está dando por terminada su relación laboral con su directora creativa de hace tiempo, Jenna Lyons, un cambio que admite que necesita arreglar su concepto de la moda si desea impulsar sus ventas.
Aunque otras empresas están explorando si pueden extenderse a otros formatos: por ejemplo, Ralph Lauren comentó que está considerando nuevas oportunidades para su concepto Ralph’s Coffee.
Macy’s está vendiendo parte de su lucrativo portafolio inmobiliario, con la esperanza de fortalecer sus estados financieros.
Otra cadena, J.C. Penney, está tratando de posicionarse para aprovechar este momento de agitación: esta cadena de tiendas ha empezado a ofrecer aparatos electrodomésticos grandes para llenar el hueco que existe en el mercado ahora que Sears y HHGregg están cerrando tiendas.
Esto no ayuda a ninguna de esas empresas que desde hace tiempo han tenido tiendas físicas, ya que con mayor frecuencia los clientes están buscando las marcas que están bajo el radar con una sensación de boutique más especializada.
Empresas como Bonobos, Warby Parker, Shinola y Marine Layer están atrayendo compradores que en una ocasión llenaron sus armarios con productos de cadenas más omnipresentes.
Sin embargo, mientras las empresas tradicionales se tambalean, las acciones de Amazon lograron el pasado miércoles un alza considerable.
Mientras que otros están reduciéndose, esta empresa de Seattle anunció un trato para transmitir los partidos de la NFL, un hito que deja de manifiesto el creciente músculo de este gigante del comercio en línea.
Jeffrey Bezos, director ejecutivo de Amazon es el dueño de The Washington Post.
De acuerdo con una investigación de Slice Intelligence, Amazon captó el 38 por ciento de todos los dólares que se gastaron en línea durante la temporada navideña.
Best Buy, la siguiente tienda al detalle más cercana, sólo obtuvo el 3.9 por ciento.
Ola de cierres de tiendas dejará un gran vacío en la industria inmobiliaria; ahora los compradores han optado por adquirir productos en línea