Joaquín Castro, indeciso sobre campaña por escaño en Senado
Austin – Después de que el representante federal Joaquín Castro, terminara su más reciente evento en una gira estatal antes de anunciar una posible campaña en el Senado, un hombre de la multitud le hizo un comentario: “No sé si debería hacerlo”.
El hombre se refería al reto que significa para cualquier demócrata, aun alguien tan conocido como Castro, desbancar al republicano titular Ted Cruz.
¿Vale la pena renunciar a su escaño en el Congreso, donde ha tenido un perfil cada vez mayor, para una desgastante lucha contra Cruz? ¿O una divisiva lucha interna contra el también demócrata Beto O’Rourke de El Paso, quien ya está contendiendo?
Esa es la pregunta que se cierne sobre el político de San Antonio.
“Al final del día, todo se trata de lo que hay en su (corazón)”, dijo Julián Castro, hermano gemelo de Joaquín Castro y ex secretario de Vivienda de Estados Unidos. “¿Es esto algo donde puede servir mejor a la gente de Texas y sus electores, y esa no es una decisión fácil porque ha hecho un gran trabajo en el Congreso y tiene importantes asignaciones de comités que le permiten servir a sus electores y al pueblo estadounidense bien.”
Joaquín Castro se trasladó de la Legislatura texana a la Cámara de Representantes federal en el 2013 y en poco tiempo ganó puntos codiciados en la Comisión de Asuntos Exteriores y el Comité de Inteligencia, un panel que lo puso en primera línea de los esfuerzos del Congreso para investigar la interferencia rusa en la 2016 elección.
También ocupa un distrito demócrata donde casi tiene asegurada la reelección en el 2018 y más allá.
Castro ha demorado anunciar si planea postularse al Senado.
El 11 de febrero que revelaría su intención en ocho semanas, un plazo que ya expiró.
Luego mencionó que daría a conocer su plan a finales de abril. Nada.
El miércoles en San Antonio, dijo que “tomará algunas semanas más para tomar una decisión y hacer un anuncio”.
El equipo de Cruz, por su parte, se ha jactado de Castro durante el proceso de toma de decisiones. El propio Cruz sugirió en febrero que Castro sería “retirado del servicio público” si buscaba el Senado.
“Como la arena a través de un reloj de arena, también lo son los días contados antes de que Castro reconozca públicamente que nunca se postulará por nada más allá de su seguro curul en el Congreso”, dijo Jeff Roe, un alto asesor de Cruz.
Sin embargo, Julián Castro dijo el miércoles que su hermano permanecía genuinamente indeciso sobre si desafiar a Cruz. “Seguro”, dijo después de la parada en San Antonio.
O’Rourke, por su parte, ha avanzado con su campaña mientras Castro continúa indeciso. Desde que anunció su campaña en marzo, O’Rourke ha celebrado mítines en 12 ciudades del estado. Está programado para visitar otras siete ciudades hasta el lunes.
Castro ha hecho apariciones públicas en al menos cinco ciudades de Texas durante el mismo período, incluyendo cuatro fuera de su distrito congresional.
Abordado sobre la posible candidatura de Castro, O’Rourke ha expresado su deferencia, diciendo que los dos han compartido su interés en el puesto, y que si Castro corre, competirán de una manera que “enorgullece a Texas”.