Acusan a texano de delito racial al incendiar mezquita
Le atribuyen además posesión de un aparato destructivo no registrado
Victoria, Tx.— El jueves, le fincaron cargos federales a un hombre de Texas por delito racial al haber provocado un incendio que destruyó una mezquita y un centro comunitario islámico en el mes de enero.
Marq Vincent Pérez fue acusado de daños por delito racial en una propiedad religiosa, de usar fuego para cometer un delito federal grave y de posesión de un aparato destructivo no registrado, de acuerdo a un comunicado que emitió la oficina del procurador de Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas.
La mezquita, el Centro Islámico Victoria, situado en Victoria, Texas, quedó envuelta en llamas el 28 de enero. Investigadores determinaron en febrero que el fuego había sido provocado deliberadamente, aunque inicialmente dijeron que no habían encontrado evidencia que indicara que se trató de un delito racial.
No se reportaron lesiones relacionadas con el siniestro.
Pérez, de 25 años, fue acusado inicialmente en marzo de tener en su poder un aparato destructivo no registrado, la Fiscalía lo acusó de utilizar para tratar de hacer estallar un auto el 15 de enero.
Su abogado, Mark A. Di Carlo, describió este jueves el aparato como un fuego artificial.
La Fiscalía dijo este jueves que la Corte escuchó la evidencia en la audiencia de detención de Pérez que se efectuó en marzo que lo vinculó a dos robos en la mezquita a finales de enero, así como también al incendio, que ocurrió la noche que cometió el segundo atraco.
Angela Dodge, portavoz de la Fiscalía, comentó que Pérez no fue acusado de robo el jueves debido a que ese delito no es una ofensa federal.
La Fiscalía no dio a conocer cómo fue incendiada la mezquita, tampoco ofreció detalles específicos sobre el móvil.
Abe Martínez, el actuante procurador de Estados Unidos en el Distrito Sur de Texas, comentó este jueves durante una conferencia de prensa que el “cargo por tener en su poder un aparato destructivo” en contra de Pérez estuvo relacionado con el intento de hacer explotar un auto.
Si llega a ser condenado, Pérez podría enfrentar hasta 20 años en una prisión por el delito racial y una sentencia mínima obligatoria de 10 años por incendiario, además de cientos de miles de dólares en multas.
Pérez se declaró no culpable de los nuevos cargos, comentó Di Carlo.
También criticó a la Fiscalía por referirse a la diversidad en la conferencia de prensa del jueves, en la que Martínez describió al Distrito Sur de Texas, como un “distrito muy grande y diverso”, con una población musulmana considerable.
“Creemos que este caso está siendo manejado como un juicio político no como un juicio penal”, dijo. “Al principio de la conferencia de prensa del día de hoy, estuvieron hablando acerca de la diversidad y esas cosas, pero éstos son alegatos penales”.
Di Carlo también contestó la premisa básica del cargo por el delito racial. “Ésta no era una mezquita, sino un centro de aprendizaje islámico y había una mezquita dentro”, dijo.
Los grupos musulmanes de Texas están complacidos con la acusación y le advirtieron a las mezquitas y otras instituciones islámicas que tomen medidas adicionales de seguridad, particularmente en el mes sagrado musulmán del Ramadán, que inicia este fin de semana.