Platón y el gobierno de Trump
¿Qué es justicia? Es la pregunta clave de los diálogos de La República de Platón. En este libro, no es Platón sino Sócrates y sus cinco discípulos atenienses (Glaucón, Céfalo, Polemarco, Trasímaco, Glaucón y Adimanto) quienes discuten el significado de esta palabra.
A pesar de que son miles de años los que nos separa de la sociedad ateniense con la nuestra, las enseñanzas de Platón –a través de su maestro Sócrates– sobre la justicia son tan pertinentes como cualquier tema político contemporáneo.
Especialmente hoy, cuando tenemos un liderazgo altamente corrupto y corruptible, cuando la mentira es el pan de cada día y cuando los políticos piensan en sus intereses mezquinos que en el interés de toda la ciudadanía.
Desde un principio, cada uno de sus discípulos busca la forma que Sócrates describa el significado de Justicia. No lo hace inmediatamente, sino que genera polémica entre sus discípulos y, paradójicamente, les incita a crear sus propias conclusiones sobre este tema.
Sin embargo, casi al final del libro, Sócrates explica que la justicia es relativo al sistema políticos en donde vivimos. La justicia en una oligarquía, por ejemplo, es muy diferente a una justicia que se desarrolla en un sistema político democrático.
También nos dice que los sistemas políticos no simplemente condicionan el nivel de justicia en la sociedad, sino que también determinan la conducta del individuo, su forma de pensar y la manera como se desenvuelven con los demás.
Si una persona vive en un sistema autoritario, las personas tenderán a actuar en forma autoritaria; si vive en una democracia, el individuo tenderá a tener una personalidad democrática.
No es ninguna coincidencia, entonces, que tengamos un gobierno cuya esencia es la corrupción, la mentira y el engaño. Nos estamos dando cuenta que una gran parte de nuestra población, especialmente los que votaron por Trump, sufren de males sociales similares a las de sus líderes políticos.
Recientemente periodistas del New York Times preguntaron a Donald Trump Jr., hijo del presidente, sobre la injerencia de Rusia y el actual gobierno. Inicialmente dijo que no había nada. Sin embargo, hasta que los periodistas mostraron evidencias de la existencia de pruebas contundentes sobre una reunión entre tres figuras del gobierno de Trump y una emisaria rusa, Trump Jr. recién atinó a reconocer que sí existió una reunión. Empero, sigue manteniendo que nunca existió un complot contra nuestro sistema político.
Así, las enseñanzas de Platón son tan pertinentes ayer como hoy. La mentira está en las venas de nuestros gobernantes, y ya empiezan a permear el tejido social de nuestra sociedad. Es tiempo de sacarlos de la Casa Blanca.