Descartan comprar autos dañados por Harvey
Loteros de ambos lados de la frontera aseguraron a la población que estarán pendientes de que no lleguen a esta frontera autos dañados por el huracán Harvey, y que si llegan, no los venderán.
Cuestionados sobre reportes de prensa en los que grupos de defensa del consumidor expresaron temores de que se repitiera la situación que ocurrió luego del huracán Katrina en el 2007, los loteros locales dijeron que no les convendría tratar de vender tales vehículos, ya que por lo regular los autos que han sufrido daño por el agua quedan “básicamente inservibles”, según explicó Alberto Rivera, presidente de la Organización de Vendedores de Autos Usados de la Curva Perimetral, quien dijo que en Ciudad Juárez no están interesados en adquirirlos porque el gobierno mexicano no permite importarlos.
“Por regla hacendaria mexicana, el vehículo que en el título diga inundación no se permite su importación y a nosotros ya no nos interesa porque no podemos venderlos”, dijo.
Rivera recordó que hace 12 años con el huracán Katrina, en Nueva Orleans cometieron el “error” de invertir en automóviles dañados, pero al quererlos introducir a México se les negó la entrada.
“Adquirimos vehículos que traían el señalamiento de inundado pero nadie nos había dicho que venían así y cuando llegamos a aquí (a Juárez) perdimos parte de la inversión porque los tuvimos que vender para destrucción (yonkes)”, resaltó.
El líder de los vendedores de la Curva, dijo no tener el dato exacto de cuánto dinero se perdió en 2005 con “Katrina”, pero comentó que trató de “varios miles de dólares”, por lo que con esa previa prefieren no mal invertir su dinero.
'No se compran ni venden, por ética'
Por su parte Martín Terrazas, lotero paseño comentó que aunque los automóviles dañados por el huracán no tienen “impedimento” para circular en Estados Unidos, por “ética” no se deben vender.
“Son autos muy problemáticos. Se daña el sistema eléctrico y todo entonces ya no quedan bien”, mencionó Terrazas.
El comerciante relató que además del aspecto automotriz estos vehículos no deben ser adquiridos ya que durante las inundaciones que dejan los huracanes "se llenan de bacterias", por lo que se vuelven dañinos para la salud.
“Por ética yo no lo haría, ni comprarlos ni venderlos”, enfatizó.
Autos dañados terminarán en yonkes
Lo que no descartan los loteros es que vehículos del área de Houston terminen en yonques paseños, donde se venderían sus refacciones.
“Solamente para eso pueden servir, para venderlos en partes pero para usarlo no”, dijo Rivera.