La irresponsabilidad del gobierno
Otra pesadilla hecha realidad. Cientos de heridos en una masacre en Las Vegas, 58 personas sin vida. La falta de responsabilidad del gobierno de Estados Unidos en referencia al control de la compra y venta de armas es absolutamente intolerable.
Ya no se trata del derecho a portar armas, o un grupo salvaje llamado la Asociación Nacional del Rifle (NRA) promoviendo la compra de armas después de la ansiedad que se genera en masacres como estas. Ya desafortunadamente habituales en este país.
Ahora se trata del temor de la gente a ir a eventos públicos, cines, o centros comerciales. Hasta en las escuelas hay temor.
Si Estados Unidos gasta tanto (desde la administración Obama, hasta durante la fe Trump) deportando, escrutinando inmigrantes, vetando viajes de parte de países sospechosos, ¿por qué razón no se gasta dinero estudiando cómo controlar a los psicópatas y dementes que terminan con arsenales de armas en sus casas? Todos sabemos la respuesta: no pueden dejar de alimentar los bolsillos de la Asociación Nacional del Rifle, que tanto dinero dona a las campañas políticas y que después de este tiroteo finalmente se manifestó con respecto a regular un aditamento que se coloca a los rifles semiautomáticos para convertirlos en automáticos. Nada más.
Es doloroso saber que estas desgracias pueden ser evitadas si no hubiese el interés político en el dinero de la industria farmacéutica, y de la de las armas. Y que de por sí el sistema de salud mental preventiva, y no preventiva, es arcaico en este país. Me explico: según Rebecca Costa, experta en sociobiología, ciencia que estudia las conductas colectivas y cómo afectan a la sociedad, el diazepam, droga que se cree hasta el cierre de esta columna podría haber tomado el pistolero, Stephen Paddock, afectaría la conducta y las ideas suicidas en individuos. Si a esto le agregamos que el padre de Paddock había sido diagnosticado como sociópata, condición que puede ser hereditaria, una combinación que pudiese ser una bomba de tiempo en referencia a tragedias. ¿Cómo es posible que un individuo con este perfil tuviese 47 pistolas y 500 libras de explosivos, en un país como Estados Unidos en el que el gobierno escucha conversaciones telefónicas, revisa el internet de todos y que por el historial crediticio de la gente encuentra patrones de conducta? El gobierno no presta dinero si te atrasaste en un pago de tarjeta de crédito o si perdiste tu casa producto de la crisis reciente causada por la desregulación de la banca, pero sí deja que loco compre un arsenal de guerra. No hay más lógica que el interés monetario ligado al electoral. Además, la ANR ha dicho que las medidas para regular armas deben ser administrativas, no legislativas, ya que el Congreso se demoraría mucho. A mi criterio esto es solo para asegurarse que sean medidas limitadas. La responsabilidad debe caer en el Congreso, que ha sido irresponsable. Hay que legislar y regular la compra y venta de armas. No hay derecho a que queden hijos sin madres y padres, y padres sin hijos debido a la avaricia de un grupo que se camufla debajo de la Constitución y las supuestas libertades de este país. ¿De qué sirve la libertad para portar armas si salir a un concierto se ha vuelto tenebroso?