Texanos, duros con inmigrantes, no con dreamers
Frente a una disputa política sobre qué hacer con los “dreamers”, los beneficiarios de un programa destinado a ayudar a algunos jóvenes indocumentados a evitar la deportación, la mayoría de los votantes de Texas se oponen a su deportación, según la última encuesta de la Universidad de Texas y The Texas Tribune.
Tres quintas partes de los votantes registrados encuestados dijeron que continuarían el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), mientras que el 30 por ciento dijo que el programa debería acabarse.
Los demócratas favorecen fuertemente la continuación (86 por ciento), mientras que solo el 39 por ciento de los republicanos lo haría. Y hay una división decidida entre republicanos del Tea Party y republicanos moderados: el 69 por ciento del primer grupo terminaría el programa, mientras que el 41 por ciento de quienes no son del Tea Party lo mantendría.
Más de uno de cada tres hispanos dijeron que terminarían el programa DACA, mientras que el 64 por ciento dijo que lo mantendría.
El que tanto hispano esté en contra de los inmigrantes indocumentados podría ser sorprendente a nivel nacional, mas no en Texas, según expertos.
“Hay algunos matices en las actitudes de Texas sobre esto”, dijo Jim Henson, codirector de la encuesta y jefe del Proyecto de Política de Texas en la Universidad de Texas en Austin.
En Texas, un 30 por ciento de los hispanos consistentemente votan a favor de candidatos presidenciales republicanos.
Una leve mayoría de los texanos no está de acuerdo con que “los inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos deban ser deportados inmediatamente”.
Una vez más, hay una división partidista: el 19 por ciento de los demócratas estuvo de acuerdo con la deportación, mientras que el 64 por ciento de los republicanos estuvo de acuerdo.
El cincuenta por ciento de los votantes blancos está de acuerdo, junto con el 37 por ciento de los votantes afroamericanos y el 36 por ciento de votantes hispanos.
“Los hispanos en Texas no son abrumadoramente liberales”, dijo Josh Blank, gerente de investigación de encuestas en el Proyecto de Política de Texas en UTAustin, y destacó las respuestas de los votantes hispanos sobre la deportación y otros asuntos de inmigración.
La mayoría de los texanos cree que las autoridades locales deben cooperar con las autoridades federales de inmigración, incluido el 67 por ciento de los votantes blancos, el 45 por ciento de votantes afroamericanos y el 44 por ciento de los hispanos.
Hay una brecha de género en las respuestas y también una brecha partidista. Los hombres tenían 10 puntos porcentuales más de probabilidades de apoyar la cooperación federal-local que las mujeres, y los republicanos tenían 65 puntos porcentuales más que los demócratas para tomar esa posición.
Los votantes se dividieron cuando se les preguntó si las agencias encargadas de hacer cumplir la ley deberían decidir las políticas para sus oficiales, o si los oficiales siempre deberían poder pedirles a las personas que detuvieran sobre su estado migratorio.
En general, el 44 por ciento apoyó la posición de “muéstreme sus papeles”, incluido el 69 por ciento de republicanos y el 15 por ciento de demócratas.
“Aunque a la gente no le gusta la idea de ciudades santuario e ignorar los intentos del gobierno federal de hacer cumplir las leyes de inmigración, están divididas en dos partes sobre si las autoridades locales o federales deben dictar cómo la Policía maneja casos y violaciones de inmigración”, dijo Daron Shaw, director de la encuesta y profesor de gobierno en UT-Austin.