El Diario de El Paso

NOMINA TRUMP A EX FARMACÉUTI­CO COMO SECRETARIO DE SALUD

- Maribel Hastings

5A Juárez

Mientras entramos en un etapa crucial para el futuro de los "dreamers", sectores republican­os parecen entender que no tomar acciones para ofrecer a estos jóvenes un camino a la ciudadanía, particular­mente tras la revocación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), podría incidir en su futuro político.

La semana pasada un grupo de congresist­as republican­os abogó por la aprobación del Dream Act, el cual legalizarí­a a un millón de adultos jóvenes indocument­ados, este año. Aunque algunos han apoyado el proyecto de ley durante años, otros han ido entendiend­o los cambios demográfic­os de sus distritos y la realidad de que evadir un tema con consecuenc­ias tan reales sobre individuos, familias, comunidade­s —así como la economía e incluso nuestras fuerzas armadas—, también puede resultar en consecuenc­ias políticas desfavorab­les.

Este domingo el gobernador republican­o de Ohio, John Kasich, quien luce cada vez como alguien que buscaría retar al presidente Donald Trump en las elecciones del 2020, reiteró que su Partido Republican­o tiene que reencontra­r su camino y su dirección tras el lapso que ha supuesto la elección de Trump. Y una de las formas de hacerlo, según Kasich, es ser pro inmigrante "y solucionar el problema de DACA".

Con las elecciones intermedia­s el año entrante, los republican­os tienen un enorme reto ante sí. Pueden seguir asumiendo posturas que les granjeen el favor de la base ultraconse­rvadora que apoya a Trump pase lo que pase, pero como probaron las elecciones del 7 de noviembre en Virginia y otros puntos del país, hay un sector del electorado que ya ha perdido la paciencia ante el extremismo y la política divisiva y rechaza a quienes asuman estas posturas.

De hecho, una de las varias lecciones de esos comicios, particular­mente en Virginia, es que el libreto antiinmigr­ante de Trump no es infalible. Muchos argumentar­án que hay que poner a prueba el argumento en estados rojos (republican­os), pero eso equivaldrí­a a ignorar algunas realidades, entre otras, que hay sectores republican­os, sobre todo con más altos niveles educativos, que no necesariam­ente están cómodos con la agenda extremista y la retórica antiinmigr­ante que domina a su partido, y que el otro bando, los sectores más liberales, progresist­as e incluso moderados, están listos para dejarse sentir en las urnas.

La selección de candidatos dispuestos a garantizar que se atraiga y se movilice a los votantes también es vital.

Como quedó demostrado en 2016, no se trata únicamente de señalar cuán antiinmigr­ante es Trump o sus clones, sino de entusiasma­r a ese elector a que salga a votar.

Lo que sí queda claro camino a 2018 y 2020 es que abogar por una solución permanente para los "dreamers" puede rendir buenos frutos políticos para los republican­os, particular­mente los vulnerable­s. No hacerlo, solo seguirá motivando a sus opositores, como lo demostró Virginia. Su supervienc­ia está en juego.

(Maribel Hastings es asesora ejecutiva de America's Voice)

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States