Liberan a más inmigrantes por sobrecupo en centros
Atribuyen agentes repunte en detenciones a política de catch and release
Las organizaciones de ayuda al inmigrante en El Paso aseguran que en las últimas cuatro semanas se ha incrementado la liberación de indocumentados bajo proceso de deportación, los cuales dependen de sus servicios hasta que se resuelva su situación.
Ante este fenómeno y debido a que sus fondos de operación son limitados, estas organizaciones se ven obligadas a recurrir a la comunidad para procurar alimentación, vivienda, vestimenta y servicios médicos básicos a los inmigrantes que acuden con ellas.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportó un aumento del 22 por ciento en detenciones de personas inadmisibles al país en toda la frontera Suroeste durante agosto.
Este repunte, así como el sobrecupo en los centros de detención bajo contrato con el Gobierno federal, obliga a las autoridades a conceder la libertad precautoria a algunos inmigrantes de bajo riesgo, y es así como terminan en albergues como la Casa de la Anunciación en El Paso.
El pasado 15 de noviembre el Sindicato Nacional de Patrulla Fronteriza (NBPC) aseguró que se está implementando la política de “catch and release” (te detengo y te suelto), donde los inmigrantes que cruzan sin documentos son detenidos y después liberados, con la promesa de presentarse luego en un juzgado.
“El flujo de inmigrantes empieza a crecer nuevamente. En el último mes hemos recibido hasta 200 inmigrantes por semana”, dijo Rubén García, director de la Casa de la Anunciación, el albergue del Sur de El Paso.
García comentó que la ola de inmigrantes que está llegando a El Paso actualmente no se compara con la años anteriores, sin embargo son cientos de personas las que necesitan todo tipo de ayuda y Casa Anunciación debe duplicar esfuerzos para suplir las necesidades que se presentan.
“La afluencia de refugiados que se presenta en el momento demanda más ayuda, por supuesto. Estamos recibiendo toda la que la comunidad nos quiera dar, entre comida, ropa, artículos de limpieza e inclusive horas de voluntariado”, dijo García.
El eterno sube y baja de detenciones
A comienzos de año, el número de aprehensiones y detección de inadmisibles en la frontera Sur oeste disminuyó drásticamente, con casi 20 mil inmigrantes menos detenidos entre enero y febrero a comparación de los meses anteriores.
“De agosto de 2015 a agosto de 2016, las cifras disminuyeron drásticamente”, dijo el portavoz de NBPC, Chris Cabrera. “Pero, si miras el hecho de que han subido desde este mes y el mes anterior, creo que es algo que vale la pena notar”.
Por lo general, después de mayo, durante el verano, el número de aprehensiones en la frontera dis a disminye, pero este año las cifras han aumentado.
Cabrera dijo que los números habían disminuido porque los migrantes habían escuchado que “catch and release” había terminado, pero una vez que se corrió la voz de que esto no era cierto, más personas comenzaron a tratar de cruzar la frontera, a sabiendas de que serían liberadas.
Después de que los migrantes se entregan, la Patrulla Fronteriza los remiten a los agentes de Inmigracióny Aduanas( I CE) y éstos son quienes deciden si remitirlos a los centros o liberarlos “bajo palabra”.
“La capacidad de poder o no detener a personas está limitada al número de camas que inmigración tiene en cualquier momento. Cuando ICE no tiene dónde alojarlos, los suelta”, explicó García.
Hasta el momento y desde la crisis humanitaria del 2014, cuando llegaron decenas de unidades familiares de inmigrantes a esta región, todos han encontrado un refugio temporal en esta ciudad después de cruzar sin documentos la frontera, ser detenidos y liberados bajo palabra por las autoridades.
“El Paso siempre ha sido un ejemplo de solidaridad para toda la nación. Hemos dejado a un lado el discurso político y nos hemos humanizado brindando ayuda a los recién llegados”, dijo la representante estatal Mary González, quien en el 2014 participó en la coordinación de ayuda para más de 2 mil 500 familias provenientes de Centroamérica.
A través del apoyo de la comunidad, coordinado a través de organizaciones e iglesias locales, los inmigrantes que llegan a El Paso reciben atención médica, ropa, alimentos y un lugar donde dormir de forma gratuita.