Llevar armas de fuego a la escuela puede costarles caro
La facilidad con la que adolescentes tienen acceso a armas de fuego en sus propias casas ha provocado que intenten llevar pistolas a los planteles escolares ya sea para presumir o tratar de intimidar a compañeros pero dicha acción podría traerles consecuencias legales.
Tal es el caso de Nathan Richardson, de 20 años, ex alumno de la preparatoria Eastwood High School, quien esta semana fue llevado a juicio donde lo encontraron culpable de llevar un arma de fuego a un lugar prohibido.
Richardson fue condenado a 72 meses (seis años) de libertad condicional, por el incidente ocurrido en abril de 2015, cuando el joven llevó una pistola al plantel pero fue reportado por sus propios compañeros.
Tras provocar un cierre de emergencia en la escuela por la presencia de una persona armada en el campus, Richardson fue detenido y sancionado por el Distrito Escolar de Ysleta (YISD) con una suspensión de 180 días.
El 22 de abril de 2016 cuando un estudiante de la escuela Socorro High (SHS) terminó arrestado por provocar un cierre de emergencia en el plantel.
La escuela permaneció cerrada por aproximadamente una hora, luego de que las autoridades escolares recibieran el reporte sobre la presencia de un arma de fuego en la escuela.
Esto después de que el alumno cuya identidad no fue revelada lanzara una amenaza contra sus compañeros mientras se dirigía al salón de clases.
“Nuestro distrito se asegurará que personas que optan por hacer estos tipos de amenazas, sean identificados y entregados a la ley”, indicó en ese momento Jesse Terán, director de SHS.
Otro hecho similar ocurrió el 19 de septiembre de 2016, cuando un estudiante de séptimo grado fuera detenido por apuntarle a un menor en la cabeza con una pistola.
El incidente se registró en un parque a espaldas de la escuela MacArthur, hasta donde llegaron policías escolares tras el reporte de un maestro.
Tras detener al alumno de tan solo 13 años, se le encontraron tres armas de fuego que resultaron ser réplicas de pistolas de la guerra civil, propiedad de su padre.
Al menor se le fincaron cargos por asalto y portación ilegal de armas, por lo que fue entregado a las autoridades juveniles.
Gustavo Reveles, vocero del Distrito Escolar Independiente de El Paso (EPISD) comentó que el simple hecho de traer un arman de fuego a la escuela ya es una amenaza ya que no se sabe cuáles son las intenciones del alumno.
“No podemos determinar rápido si las intenciones del estudiante son buenas o no, lo que tenemos que hacer es asegurar el arma y al alumno y ya las investigaciones dirán cuáles eran sus intenciones”, explicó Reveles.
Según el vocero la seguridad de los alumnos es lo primordial para el distrito por lo que piden a los padres de familia que tengan armas en casa a mantenerlas lejos de sus hijos ya que ellos también podrían tener problemas legales.
“Si las investigaciones determinan que los papás tienen responsabilidad del incidente, también a ellos se les fincan cargos”, dijo.
Christopher Lechuga, vocero del Distrito Escolar de Ysleta, comentó que sin importar la edad o los motivos por los que el alumno haya llevado el arma será entregado a las autoridades.
“Nosotros vamos a seguir el protocolo establecido porque no podemos jugar con la vida de nuestros alumnos”, concluyó.