Clama justicia familia de asesinada hace 32 años en día de San Valentín
Houston— Tirada en el suelo sin vida tras recibir cuatro balazos, Marilú Serrato fue encontrada por su madre la mañana del 14 de febrero del 1986 en su propia casa en Houston, Texas.
Según los familiares de la víctima, Serrato ese día estaba organizando una fiesta en su casa en una celebración combinada del Día del Amor y la Amistad y el cumpleaños de su madre, María Serrato.
“Trágicamente, fue la madre de Marilú quien descubrió el crimen cuando llegó para ayudar con los preparativos de la fiesta”, dijo el alguacil del condado de Fort Bend, Troy Nehls. “Sabemos que han pasado 32 años de lo sucedido pero no descansaremos hasta encontrar al o los responsables”.
Por su parte la familia dice saber quien es el principal sospechoso en este caso.
“Nosotros ya sabemos quién fue el que mató a mi hermana, su esposo”, apuntó a MundoHispánico Louis Serrato, hermano de la víctima, refiriéndose a Stephen Geri.
“Él tenía un seguro grande con ella, él también vendía seguros, su compañía y tenía problemas económicos. Estamos seguros que no fue un robo, todo en la casa estaba igual, nadie forzó la puerta. El que lo hizo, ella lo conocía”.
La pareja vivía en aquel entonces en una casa ubicada en la cuadra 9800 de la calle Chalfort, al suroeste de la ciudad espacial.
“Creo que mi hermana iba a dejarlo, ella habló con mi papá para decirle que se iba a ir y mi papá le dijo que podía vivir con ellos”, añadió Serrato. “Yo creo que él supo de eso, y empezó a poner las cosas y la mató”.
Según las autoridades, a Serrato, originaria de México, le dispararon con dos armas diferentes, una calibre.38 y una .22.
“El ex esposo es un sospechoso como una persona de interés pero es igual él como a varias otras personas”, dijo a MundoHispánico Dalia Simons, sargento del condado. Sin embargo, Simons no quiso ofrecer más detalles.
“Estamos trabajando en el caso porque a medida que progresan los años hay más estudios diferentes que se pueden mandar a los laboratorios y trabajar con diferentes agencias para tratar de coleccionar evidencia para tratar de encontrar a los que cometieron este crimen”, añadió.
Según Nehls, el caso de Serrato es uno de 56 casos sin resolver en el condado Fort Bend.
La organización Crime Stoppers del condado ha aumentado la recompensa de hasta 20,000 dólares con la esperanza de recolectar información que ayude a la Oficina del Alguacil del condado a resolver este asesinato.