Lleva en la sangre ayudar al prójimo
El empresario restaurantero Richard A. Castro es uno de los filántropos más reconocidos de la región fronteriza, pero, en sus propias palabras, el origen de esta inquietud de ayudar a los demás viene de sus raíces mexicanas y del legado que le brindaron sus padres al inculcarle en su educación dichos valores.
Castro recibió la mañana del jueves el Premio al Servicio Distinguido 2018, mismo que otorga el Club Rotario de El Paso a aquellas personas que han contribuido de forma importante al bienestar de la ciudad y de sus habitantes.
El propietario de 25 restaurantes de la cadena McDonald’s se ha distinguido desde 1983 por otorgar becas orientadas a la educación de las nuevas generaciones de paseños, así como al crear y dirigir diferentes organizaciones que procuran el bien social.
“Mis padres eran mexicanos, mi primera lengua es el español, y siempre desde pequeños aprendimos lo importante que es ayudar a los demás”, dijo Castro al recordar su infancia en la fronteriza Del Río, Texas, que colinda con Ciudad Acuña, Coahuila.
Reconocen rotarios labor social de Richard A. Castro
“Las experiencias hispanas o mexicanas cuando uno va creciendo, los consejos de mi abuelita y de mis padres, los ejemplos que uno tiene de chico es lo que hace que uno los ponga en práctica en la vida diaria”, sostuvo el hijo de Vicente y Raquel Castro, inmigrantes de Coahuila y Puebla, México respectivamente.
“Yo recuerdo que vivíamos en Del Río muy cerca de las vías del tren, a un par de cuadras de las vías, no de la estación, y mi mamá les daba de comer a los que en su tiempo se les conocía como ‘hobos’”, dijo Castro el referirse a los trabajadores migrantes que utilizaban el ferrocarril como medio de transporte.
“Mi mamá era costurera y siempre trabajaba contra reloj, pero parecía que se había corrido la voz de que ella ayudaba a los demás y cuando alguien llegaba a tocarle a la puerta para pedir algo de comer ella dejaba lo que estaba haciendo y les prestaba ayuda, eso lo recuerdo muy bien”, sostuvo el empresario.
Antes de alcanzar el éxito en el ramo restaurantero, Castro se desempeñó como maestro en el Distrito Escolar de Eagle Pass, fue administrador de la Ciudad de Del Río y agente de bienes raíces, pero en 1983 adquirió su primera franquicia de la cadena McDonald’s y hoy en día da empleo a más de mil personas en sus restaurantes a lo largo del Suroeste de Texas.
El presidente de Castro Enterprises, Inc., se convirtió con el tiempo en presidente de la Asociación de Propietarios / Operadores Hispanos de McDonald’s, es fundador de la asociación McDonald’s Hispanos Triunfadores y de Community In Action, además es miembro del Consejo Directivo de la Ronald McDonald House Charities, del Consejo de Expansión de Economía Regional y Desarrollo Educativo (CREEED), del Borderplex Alliance, y es miembro del Consejo Directivo del Banco WestStar.
“Sin duda la tradición de la familia Castro es algo que se quedó muy hondo en la forma de ser de Richard”, dijo Dan Olivas, presidente de la Asociación de Agentes de Bienes Raíces de El Paso.
“Sus orígenes humildes en Del Río lo marcaron, el que su abuelita haya fundado una escuela es algo de lo que no se habla mucho, pero que fue muy importante en su formación, por ello es que él se preocupa mucho por la educación”, dijo Olivas.
Datos proporcionados por Dee Margo, alcalde de El Paso, destacan que Castro ha contribuido con más de 25 millones de dólares en becas para estudiantes fronterizos en diferentes programas.
“Mi papá siempre fue muy trabajador”, dijo Vicente Castro, hijo del homenajeado. “Yo recuerdo mucho ese olor a pepinillos y cebollas que él traía cuando llegaba a la casa después del trabajo, y esos olores en sí me llevan al compromiso y los valores de trabajo duro que él siempre ha tenido”, agregó.
“Yo sólo les pido a los padres de familia que se preocupen más por la educación de sus hijos, que busquen los diferentes programas y ayudas para mejorar su educación”, dijo Richard Castro momentos antes de recibir el reconocimiento al Servicio Distinguido.