Narra veterano memorias con Escuadrón 201
A sus 93 años de edad Louis Murillo cuenta con una memoria privilegiada, y un archivo personal donde atesora loas recuerdos de sus compañeros de armas, y las campañas en las que sirvió durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea.
En días recientes Murillo visitó las instalaciones del Consulado General de México en El Paso, impulsado por su deseo de compartir algunas de las memorias que ha cultivado desde entonces, como lo fue conocer a los integrantes del Escuadrón 201, con quienes estuvo destacamentado en las Filipinas, donde el grupo de pilotos mexicanos cumplieron varias misiones en el frente del pacífico.
“La decisión de mandar al Escuadrón 201 a las Filipinas fue en parte por las culturas similares que se tienen, pero en la base militar me dio gusto el estar ahí con ellos, porque por supuesto que yo hablaba español, y ellos no hablaban inglés”, recuerda Murillo de su convivencia con los militares mexicanos.
Murillo ingresó al Army cuando tenía 18 años de edad, y cuando el Escuadrón 201 llegó a la base en Filipinas él ya tenia tiempo en la isla donde se encontraba la base del contingente mexicano.
“Por supuesto que me dio mucho gusto verlos, convivir con ellos, pero sobre todo porque mi familia en Pocatello me había ya dado noticias de ellos, de que estaban entrenando en mi ciudad, de alguna manera ya los esperaba cuando los mandaron a Filipinas”, sostuvo Murillo.
Los lazos de amistad entre los pilotos, mecánicos, especialistas en transmisiones, armeros y encargados de logística se estrecharon con Murillo, y para él era orgullo que también le llamaran “Mexicano” por su dominio del español.
Esta amistad ha transcurrido al paso del tiempo, tanto que Murillo, ya retirado del servicio militar y del servicio civil, invitó a varios de los integrantes del legendario escuadrón a El Paso, en 1983, cuando el presidente Ronald Reagan participó en la GI Convention.
“Ese es parte del recuerdo que compartí con el Consulado de México, una foto donde me encuentro con varios de los pilotos que hicieron el viaje a El Paso como invitados especiales, me sentí de alguna forma que necesitaba hacerlo.
Louis Murillo, soldado estadounidense participó en la Segunda Guerra Mundial