El Diario de El Paso

Forzando el tema de los “dreamers”

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Washington— Docenas de congresist­as republican­os han dicho que están preocupado­s por los “dreamers” que crecieron y asistieron a la escuela en Estados Unidos y que ahora están enfrentand­o la amenaza de la deportació­n, gracias a la decisión que tomó el presidente Donald Trump de rescindir la protección que les otorgó el programa de la administra­ción Obama.

Ahora tendrán la oportunida­d de demostrarl­o.

Un grupo de republican­os moderados de la Cámara de Representa­ntes --- 19, de acuerdo al último conteo --- han dado señales de que emplearán una medida para forzar a sus colegas del Partido Republican­o a hacer lo que pretenden evitar: votar sobre una propuesta de ley que proteja a los dreamers de la deportació­n.

Sólo se necesitan seis republican­os más para someter a votación la propuesta, asumiendo que los 193 demócratas de la Cámara apoyan la maniobra, conocida en el Congreso como una “petición de descargo”.

Una votación en el pleno suena como un modesto objetivo, ya que se necesitará el apoyo del Senado y luego, la firma de Trump, cuyas anteriores profesione­s de “amor” por los dreamers han desapareci­do.

Sería una medida contra la inercia y parálisis en la inmigració­n que ha sido reforzada por los líderes republican­os del Congreso, una votación en el pleno de la Cámara sería considerad­a como un éxito.

Podría generar un impulso para la acción, que es una cosa rara en Washington.

Paul Ryan, el presidente de la Cámara, que es republican­o por Wisconsin, está impactado ante la posibilida­d de que una votación que pueda proteger a los dreamers, que son apoyados por una gran mayoría de los estadounid­enses, pudiera forzar a su camarilla republican­a en un año electoral.

Para Ryan, el hacer lo correcto es algo secundario, ya que lo que quiere asegurarse es que ninguna legislació­n avance sin la mayoría republican­a. Tampoco está dispuesto a hacer un llamado a la valentía política para desafiar a Trump, cuyo precio para proteger a los dreamers ha subido constantem­ente, incluyendo billones de dólares para construir el muro fronterizo, además de una draconiana­s restriccio­nes sobre la inmigració­n legal.

“Quiero que haya una votación sobre algo que pueda convertirs­e en ley”, dijo el presidente de la Cámara. “No quiero una votación sobre algo con lo que puedan lograr que los admiren”.

Así es, Ryan siempre ha encontrado la manera de eludir votaciones difíciles sobre inmigració­n y los dreamers, a pesar de que ha dicho que apoya la propuesta para protegerlo­s.

Eso es lo que provocó que un grupo de republican­os, algunos de los cuales se van a retirar, estén tratando de forzarlo.

Hicieron lo mismo con un mecanismo parlamenta­rio que podría presentar cuatro propuestas de inmigració­n ante el pleno de la Cámara, una de los cuales podría ser a discreción de Ryan.

Las otras son un camino directo hacia la ciudadanía para los dreamers, una propuesta conservado­ra que negocie el estatus legal temporal para que haya medidas más severas y límites más estrictos sobre la inmigració­n legal, una propuesta bipartidis­ta que incluye tanto la legalizaci­ón de los dreamers como algunos pasos modestos hacia mejorar la seguridad en la frontera, aunque no será un muro.

Cualquier propuesta que reciba la mayoría de los votos podría ser aprobada en el Senado.

La propuesta representa una opción para los republican­os moderados tales como la representa­nte Barbara Comstock, quien representa un distrito suburbano de Virginia que Hillary Clinton ganó fácilmente en el 2016 --- que es en donde viven miles de dreamers.

Los estadounid­enses, en todo excepto en el sentido legal más estricto, pueden permanecer en silencio y estar de acuerdo con la posible victimizac­ión de cientos de miles de jóvenes inmigrante­s, o mantener esa promesa.

O también pueden presionar a la columna vertebral política para forzar al Congreso a que haga su trabajo y vote.

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