Interponen nueva querella en busca de preservar Duranguito
El equipo legal del historiador Max Grossman presentó una nueva demanda en contra de la Ciudad, en defensa de la preservación del barrio Duranguito. Mientras que el cabildo de El Paso aprobó la adquisición formal de tres propiedades en el centro de esta comunidad.
El más reciente de los tres litigios en contra del ayuntamiento le exige al cabildo que respete dos peticiones que fueron realizadas por el grupo Paso del Sur, cuyos integrantes recolectaron más de 4 mil firmas en los dos intentos por preservar el área.
La segunda petición en particular pedía que fueran los paseños, mediante el uso de su voto, quienes decidieran si la arena sería construida sobre una de las comunidades más antiguas de la ciudad.
Ambas peticiones fueron descartadas por el cabildo, la más reciente bajo la idea de que los procedimientos electorales no pueden ser utilizados para promulgar ordenanzas de zonificación, en este caso de designación histórica.
“Presenté una demanda solicitando al tribunal que emita un mandamiento ordenando a la oficina del secretario municipal a colocar la petición dentro de la boleta electoral del 6 de noviembre de 2018”, dijo Grossman, mediante un comunicado oficial.
Además la demanda pide que se declare a los miembros del concilió municipal culpables de haber actuado de manera ilegal al “interferir y prevenirle a la oficina del secretario de la ciudad realizar su deber”.
La demanda fue presentada el martes alrededor de las 2:30 p.m. y el ayuntamiento la recibió formalmente pasando de las 8 de la mañana del miércoles. La ciudad no ha emitido una respuesta oficial al litigio.
Por su parte, el cabildo aprobó durante la más reciente junta regular la adquisición de tres propiedades sobre la calle Chihuahua, las cuales están dentro del plan de construcción de la arena multiusos, con un costo de 180 millones de dólares.
Las propiedades 305, 309 y 315 sobre la calle Chihuahua se encuentran justo enfrente del plantón que ha permanecido en vigilancia desde el intento de demolición del 12 de septiembre del 2017.
Estas propiedades aún presentan los daños de aquel día y el cabildo voto 7 a 1 por adquirirlos del propietario, alegando que no los están adquiriendo sin planes de demoler los edificios.
La propiedad en la 309 era un departamento doble, Anne Pittman vivió siete años en el cuarto 309 B hasta que falleció a causa de cáncer. Su hijo David Williams ha participado en marchas a favor del barrio en memoria de su madre.
“El edificio se ha convertido en un símbolo de la lucha por salvar Duranguito y los aspectos culturales que mi mamá disfrutó cuando ella vivía ahí”, contó Williams, quien considera que el departamento representaba un hogar para su madre.