Darán ‘veredicto’ sobre Trump
Temen republicanos perder la Cámara y gubernaturas
Los Lunas, NM— La tumultuosa campaña de medio término del 2018, definida por conflictos de raza e identidad y marcada por la tragedia, llegó a su último fin de semana mientras los votantes se preparan para dar un veredicto a la primera mitad del mandato del presidente Donald Trump, con los republicanos temerosos de perder en la Cámara de Representantes y en las capitales estatales, pero esperanzados de prevalecer en las contiendas por el Senado en áreas donde Trump es muy popular.
El presidente estaba listo para visitar dos estados el sábado, dos el domingo y tres el lunes en un intento por asegurar escaños al Senado en Indiana, Florida y en un puñado de otros campos de batalla donde los republicanos esperan ganar adeptos y sumarlos a su mayoría en la Cámara.
Los demócratas y activistas liberales, unidos por la oposición a Trump, se reunieron el sábado para tocar puertas y hacer un llamado para animar a los votantes a que participen en la elección desde Pennsylvania a Illinois y Washington con la intención de borrar la mayoría de 23 escaños del Partido Republicano en la Cámara de Representantes.
La fase previa a las elecciones, ampliamente vista como un referéndum de la controversial personalidad de Trump y su agenda política de línea dura, ha revelado profundas tensiones en la coalición política del presidente, dejándolo confinado a hacer campaña en una estrecha franja de comunidades conservadoras. El intermitente intento de los republicanos por mantenerse enfocados en las favorables noticias económicas, tales como el reporte del viernes en el que se muestra un fuerte crecimiento del empleo, ha sido abrumado por el mensaje de nacionalismo racialmente incendiario del presidente.
Aunque Trump retiene una firme ventaja en muchos de los estados republicanos y entre los votantes caucásicos de la clase trabajadora, sus desplantes en contra de los inmigrantes, que por lo regular rayan en lo ridículo, han probado ser desestabilizantes dentro del partido, perdiendo cada vez más el apoyo de más votantes caucásicos moderados en áreas metropolitanas que resultan clave para mantener el control de la Cámara.
Los republicanos se ven cada vez más pesimistas sobre si lograrán mantener el control de la Cámara de Representantes, ya que los sondeos muestran a un número de titulares rezagados muy por debajo del 50 por ciento y algunos incluso enfrentando contiendas inesperadamente reñidas en distritos de tendencia conservadora.
En varios estados del Cinturón del Sol, donde los republicanos han gozado de un estable apoyo electoral, tales como Texas, Florida y Arizona, sus candidatos han visto sus cifras decaer en las encuestas mientras Trump abandona su papel unificador, aquel que por tradición los presidentes estadounidenses intentan jugar.
Los demócratas también están en plena lucha por retener u obtener ciertas gubernaturas en los estados del Cinturón de Óxido, tales como Pennsylvania, Michigan y Wisconsin, los cuales fueron cruciales en la victoria de Trump y un campo fértil para los republicanos la mayor parte de la última década.
A pesar de estas preocupantes señales, algunos líderes republicanos vieron una razón para recurrir a un medido optimismo. Mientras Trump decía el viernes que los republicanos podrían llegar a perder la Cámara de Representantes, Steve Stivers, representante de Ohio, que lidera el comité de campaña del partido, continúa con su predicción de que el Partido Republicano mantendrá, por muy poco, su mayoría.
Estrategas republicanos argumentan que dos docenas de contiendas están dentro del margen de error en las encuestas; si los votantes de centro-derecha vuelven con ellos el día de la elección, dicen ellos, los demócratas quedarán cortos en ganar suficientes asientos para tomar control de la Cámara de Representantes. (The New York Times)