VISITAN CAMPOSANTO
EL CEMENTERIO CONCORDIA ABRIÓSUS PUERTAS A LOS PASEÑOS PARA LA CELEBRACIÓN
Miles de visitantes se dieron cita el viernes y el sábado en el cementerio Concordia de El Paso para celebrar el sincretismo cultural que permite dar la bienvenida a los fieles difuntos en el Día de los Muertos.
Los residentes fronterizos se dieron la oportunidad de vestirse de espectros, catrinas, charros cadavéricos y de personajes de la película Coco, para celebrar a aquellos que han pasado a mejor vida.
El evento se lleva a cabo desde el año 2013, organizado por la Concordia Heritage Association, con el fin de contribuir a la preservación del cementerio que cuenta entre sus huéspedes con personajes muy distinguidos.
“Este evento nos ayuda en gran manera a cumplir nuestra misión, que es promover y apoyar la renovación y preservación del cementerio Concordia”, dijo Collete Maes, integrante de la asociación que organizó El Festival del Día de los Muertos en este camposanto.
“Trabajamos de cerca con organizaciones dedicadas a promover la riqueza histórica y cultural de El Paso, y en el festival del Día de Muertos llevamos a cabo esta celebración espiritual y cultural de forma anual, y en sí para conmemorar a aquellos seres queridos que hemos perdido”, agregó Maes.
Con música y danza prehispánica, sones del mariachi, y ritmos populares, los ya fallecidos fueron invitados a bailar a ritmo de espectaculares mojigangas, que movieron el esqueleto en los pasillos del histórico cementerio. “Se me hace bien, es una bonita manera de recordar a los que ya se fueron, y para mí es una forma de acercar a mis hijos a una tradición que viene de sus raíces, que son mexicanas”, dijo Ruth Gómez, residente de la zona centro de El Paso. “La verdad no creo que a los muertitos les moleste mucho que invadamos un poco su espacio, ellos seguramente comprenderán que lo hacemos para recordar y celebrar con ellos en este día donde los sentimos tan cerca”, afirmó por su parte Jerry Chacón, mientras esperaba que a su hija le pintaran el rostro como una pequeña catrina.
La tumba del pistolero John Wesley Hardin fue una de las más decoradas y visitadas por los vivos, quizá la más famosa del Concordia.
Hardin, tan famoso como Billy The Kid, puso 42 muescas a su pistola antes de dejar la vida fuera de la ley y mudarse a El Paso, donde ejerció brevemente como abogado. Sin embargo, su cita con la muerte se dio precisamente en El Paso, y ahora sus restos descansan junto a su leyenda en el cementerio Concordia.