MUERTE EN LA CINCINNATI
En juicio, recrean últimos segundos de enfermera atropellada
Durante el segundo día de juicio contra Lorenzo Anchondo, acusado de conducir ebrio y provocar la muerte de una enfermera de 33 años, se presentaron evidencias clave que prueban que el hombre estaba bajo los influjos del alcohol.
Esto, luego de que la fiscalía mostrara al jurado, conformado por siete hombres y cinco mujeres, los resultados de los exámenes de sangre de Anchondo, que indican que el hombre presentaba .17 grados de alcohol en la sangre, cuando en Texas el límite es de .08 grados.
Ante esto la defensa de Anchondo trató de desacreditar los resultados especulando que las muestras de sangre de su cliente habían sido manipuladas en el laboratorio del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) en El Paso, haciendo referencia a que a principios de año, un grupo de abogados paseños hizo fuertes acusaciones contra DPS en El Paso, asegurando que más de 20 resultados toxicológicos fueron alterados por la agencia.
“Nunca sabremos qué fue lo que pasó con las muestras, qué les pusieron o qué les hicieron mientras estuvieron en el laboratorio de El Paso”, comentó el abogado Brian Linvingston.
Debido a esto, la fiscalía mandó llamar a Marissa Silva Gómez, encargada del laboratorio de DPS en Midlnad, donde finalmente se realizaron los análisis ya que las máquinas en El Paso no servían.
La mujer explicó que ella recibió una llamada de sus colegas en esta frontera, quienes le solicitaban apoyo para realizar dichas pruebas.
“Sé que cuando iban a la mitad con los análisis la máquina dejó de funcionar y me enviaron las muestras a mí para analizarlas”, dijo Silva Gómez.
La defensa de Anchondo intentó convencer al jurado de que las muestras de sangre de su cliente ya contenían algún elemento químico que alteró el resultado.
Pero Silva Gómez aseguró que la única alteración que podían sufrir las muestras al abrirlas, era perder los gases que forma el alcohol dentro del tubo y con eso se baja la concentración de alcohol en la sangre de la muestra.
“Básicamente esto es para su beneficio (refiriéndose a Anchondo)”, preguntó la fiscal Amanda Enríquez, a lo que Silva Gómez contestó “para el beneficio de cualquiera”.
La fiscalía también presentó el examen toxicológico practicado a la víctima, Xiaoyan Shi, los cuales arrojaron que la mujer tenía un nivel de .06 grados de alcohol.
Insisten en falla mecánica
Por su parte, la defensa niega que su cliente haya estado alcoholizado cuanto chocó contra un alto, justo donde Shi esperaba un Uber, la madrugada del 1 de marzo de 2017, cerca de UTEP.
Los abogados de Anchondo argumentaron que el fatal accidente se debió una falla “de fábrica” en el sistema de frenado, que tenía la camioneta Chevrolet Avalanche 2002 que su cliente conducía ese día.
Por tal motivo, se presentó un reporte emitido por la compañía, donde se pedía que dichas camionetas fueran llevadas a la agencia para ser revisadas y arregladas en caso de presentar alguna falla.
“Mi cliente siempre ha dicho que le fallaron los frenos y eso fue lo que pasó”, enfatizó el abogado.
Pero Enríquez se percató que en el reporte no aparecían Texas o Nuevo México y solo enlistaban a los estados llamados ‘Salt Belt’, es decir, lugares donde durante la época invernal se ponen grandes cantidades de sal en las carreteras para controlar el hielo y la nieve.
La versión de la fiscal, referente a que los frenos de la camioneta funcionaban bien, fue apoyada por el oficial de la Policía de El Paso (EPPD) Raúl Gallegos, quien era el encargado del caso.
“Supe del problema con esas camionetas y durante la investigación yo personalmente verifiqué en una página nacional si la camioneta (de Anchondo) era una de las afectadas usando el número VIN y apareció que no tenía problemas”, expresó el uniformado.
Murió de manera instantánea
Otra de las evidencias presentadas la mañana del martes, fueron las fotografías de la autopsia de Shi, que mostraban cómo el señalamiento de alto que fue derribado por Anchondo le partió la cabeza en dos.
El forense Mario Rascón, explicó que el golpe le provocó diversas fracturas en la cara y una herida de seis pulgadas de largo en el cráneo.
“El fuerte golpe le produjo exposición de masa encefálica y otras fracturas en la cara, que le desalinearon la mandíbula. Murió al instante”, aseguró.
El juicio contra Anchondo continua hoy en la Corte de Distrito 41 del Condado de El Paso, ante la juez Annabell Pérez.