Han muerto 22 inmigrantes en centros de detención en 2 años
Recientemente fallecieron 2 niños en albergues bajo resguardo de Inmigración y Aduanas
Washington— De los 22 inmigrantes que en los últimos dos años murieron en la extensa red de centros de detenciones de Estados Unidos vinieron desde países tan lejanos como Vietnam o tan cercanos como México, algunos eran residentes legales desde hacía largo tiempo. Otros habían solicitado asilo hacía poco. Muchos eran jóvenes —la mitad aún no cumplía 45 años, reportó el sitio NBC News.
Roxana Hernández era una de ellos. Su deceso fue uno de los fallecimientos bajo arraigo de Inmigración y Aduanas (ICE) durante el gobierno de Trump que mayor atención han atraído.
La mujer hondureña transgénero llegó a Estados Unidos en una caravana y pidió asilo. Perdió la vida en las primeras dos semanas de ser detenida por ICE. La muerte de Hernández, lo mismo que los recientes decesos de dos niños arraigados por Aduanas y Protección Fronteriza, ha vuelto a poner bajo la lupa a los inmigrantes detenidos por el gobierno federal.
En un análisis en el cual NBC News revisó docenas de informes gubernamentales, revisiones sobre muertes y auditorías en los centros de detenciones de ICE se revela un sistema plagado desde hace largo tiempo de problemas. En el último año, la Inspección General del Departamento de Seguridad (DHS) Interna ha emitido tres reportes en los cuales de detectó trato deficiente y supervisión irregular en los centros de ICE.
Si bien los problemas datan desde antes del presidente Donald Trump, su gobierno ha ampliado las prioridades en las detenciones que hace la corporación. Activistas consideran que la reducción de disc recio nabili dada la u mentarse las detenciones pone en peligro a los inmigrantes vulnerables.
En los dos años de la administración Trump, 22 inmigrantes bajo arraigo de ICE han perdido la vida, de acuerdo con análisis de las 188 muertes de detenidos desde el 2013, cuando se formó el DHS.
La cifra es menor al récord de 32 decesos registrados en el 2004. Durante el gobierno de Obama los fallecimientos aumentaron y luego bajaron y volvieron a subir hasta 12 en el último año de su mandato.
Con Trump, al crecer aun más la población de inmigrantes detenidos, el número de muertes fue de 10 en el 2017 y de 12 en el 2018.
Casos extraños
ICE ha señalado que los fallecimientos de detenidos son “extremadamente raros” y sólo afectan a un número muy reducido de quienes están bajo arraigo de la corporación.
Los problemas en la atención médica en los centros de detención de ICE comenzaron mucho antes de que Trump resultara electo. Antes del 2010, una serie de informaciones dieron pie a que la corporación modificara sus estándares de detención y estableciera una supervisión más rigurosa.
Dora Schriro contribuyó a implementarlos como la primera directora de la Oficina de Políticas y Planeación de Detenciones de ICE, que se formó en el gobierno de Obama. El propósito de los estándares era aumentar la transparencia y la supervisión y garantizar que sólo fueran detenidas las personas que representaran riesgo inmediato. Schiriro dijo que los cambios también redujeron el riesgo de sufrir daño durante la detención.
La administración Trump ha intentado limitar e incluso cerrar la oficina presionando para que las detenciones se incrementen rápidamente, algo que Schiriro considera un patrón en el interior de la dependencia.
“Se trata de cambios súbitos en las políticas y en las prácticas pero sin planeación ni preparación”, opinó.
La falta de planeación y supervisión pueden resultar fatales, de acuerdo con una serie de informes tanto de activistas como de los propios observadores del DHS.
En el reporte que este verano presentó un grupo de defensores de los derechos humanos se indica que ICE brinda “atención peligrosamente por debajo de los estándares en la detención inmigratoria”.
Entre los problemas se incluían demoras, incompetencia y mala atención de emergencia.
En una auditoría realizada por la inspección general de DHS se señaló que ICE no inspeccionó ni monitoreó debidamente los más de 200 centros federales, locales y particulares que utiliza en el país. Algunos de los problemas “llevaban años sin ser abordados”, según el reporte.
Un vocero de ICE dijo en comunicado a CBS News estar reforzando su “ya sólido programa de inspección” y planear hacer inspecciones de seguimiento a fin de hacer algo respecto a las “áreas por las que haya inquietud”.