Queda ‘corto’ discurso de Trump sobre muro
• Insiste en culpar a demócratas del ‘apagón’ gubernamental • Contra lo esperado, no declara emergencia nacional
W ashington— En un discurso que se quedó “corto”, ante la expectativa de que declarara una “emergencia nacional”, el presidente Donald Trump intentó saltarse a los líderes del Congreso para obtener apoyo público para la construcción de su muro fronterizo, una de sus promesas más sonadas de campaña que no ha podido cumplir.
Este miércoles, el Gobierno federal alcanza 18 días de un cierre parcial, provocado por la exigencia de Trump de que el Congreso, con mayoría demócrata en la Cámara, le autorice $5.7 billones para la edificación de un muro que originalmente dijo iba a ser pagado por México. “¿Cuánta sangre estadounidense más será derramada antes de que el Congreso haga su trabajo?”, fustigó Trump en un discurso de 9 minutos televisado en cadena nacional, en el que afirmó que hay una “crisis humanitaria, una crisis del corazón y una crisis del alma” en la frontera.
Pero los demócratas desestimaron el discurso de Trump, calificándolo de una muestra de cinismo del mandatario, quien es visto como el principal culpable del cierre parcial del Gobierno. (Con información de AP/NYT/Washington Post)
Washington— Analistas políticos, como Jennifer Rubin, del Washington Post, consideraron que el mensaje de Trump fue innecesario y carente de sentido noticioso, ya que no reabrió el Gobierno ni realizó la declaración de una “emergencia nacional” tal como lo había insinuado el lunes.
“Ni siquiera ofreció argumentos nuevos para un muro fronterizo que los votantes dicen que no quieren para una crisis que no existe”, escribió Rubin. “Nunca se vio tan pequeño y sin ayuda”.
Presiona a rivales
En su primer discurso desde la Oficina Oval, Trump hizo un llamado para que se destinen los fondos por motivos humanitarios y de seguridad, en un intento de poner presión sobre los demócratas.
Trump llamó a los demócratas a volver a la Casa Blanca para reunirse con él y afirmó que era “inmoral” que los “políticos no hicieran nada”. En las reuniones anteriores entre el mandatario y los demócratas no se ha llegado a un acuerdo.
Reviran los demócratas
En respuesta a sus comentarios, los demócratas Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, y Chuck Schumer, líder de la minoría en el Senado, acusaron a Trump de tergiversar la situación en la frontera y lo exhortaron a reabrir las dependencias federales que están cerradas y pagar los sueldos atrasados a cientos de miles de trabajadores.
Schumer dijo que Trump “sólo utilizó el escenario de la Oficina Oval para fabricar una crisis, azuzar el miedo y desviar la atención del caos en su gobierno”.
Trump, quien desde hace tiempo se ha expresado en contra de la inmigración ilegal en la frontera, ha aprovechado las recientes preocupaciones humanitarias para argumentar que existe una crisis que sólo puede resolverse con la construcción de un muro en la frontera con México. Pero sus detractores afirman que los riesgos de seguridad son exagerados y que su gobierno es culpable, al menos en parte, de la situación humanitaria.
El mandatario utilizó un lenguaje emotivo, como cuando se refirió a los estadounidenses que fueron asesinados por personas que estaban en el país de forma ilegal y dijo: “Me he reunido con docenas de familias cuyos seres queridos les fueron arrebatados por la inmigración ilegal. He sostenido las manos de las madres que lloran y abracé a los padres afligidos. Muy triste. Tan terrible”.
Trump a menudo destaca situaciones de ese tipo, aunque estudios realizados durante varios años han encontrado que los inmigrantes cometen menos crímenes que las personas nacidas en Estados Unidos.
El presidente ha discutido la idea de declarar una emergencia nacional para que pueda avanzar con la cuestión del muro fronterizo sin necesidad de obtener la aprobación del Congreso para los 5.7 billones de dólares que pidió. Sin embargo, no mencionó eso en su discurso de ayer.
Con su uso de un discurso formal desde la Casa Blanca en lugar de sus predilectas explosiones en Twitter, Trump adoptó la parafernalia ceremonial de su cargo mientras trataba de salir de un atolladero político que él mismo creó. Durante semanas, ha reiterado una promesa de campaña: construir un muro “hermoso” a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México.
Con 18 días, el cierre parcial del Gobierno es el segundo más largo de la historia. Cientos de miles de trabajadores federales no reciben su sueldo y las interrupciones están afectando las vidas de los estadounidenses.
El jueves el presidente Trump viajará a McAllen, Texas, como parte de una gira en la que el mandatario busca replantear el debate de la seguridad fronteriza. (De la Redacción/ El Diario de El Paso, con información de AP/NYT/Washington Post)