Compartió Manafort datos de sondeo electoral 2016 con empleado ruso
Según documento procesal, el FBI asegura que el hombre tiene vínculos con la inteligencia soviética
Washington – Paul Manafort compartió datos sobre sondeos de la campaña presidencial del 2016 con Konstantin Kilimnik, un ex empleado que el FBI asegura tiene vínculos con la inteligencia rusa, de acuerdo con documento procesal.
La revelación aparentemente inadvertida indica una vía por la cual pudieron los rusos haber tenido acceso a datos relativos a la campaña de Trump.
En documento de su defensa, el martes el ex director de campaña de Trump negó haber quebrantado los términos de su negociación de los cargos al mentir repetidamente a los fiscales que trabajan con el asesor especial Robert S. Mueller en torno a ese y otros temas.
Al refutar los alegatos del fiscal especial acerca de falta de honestidad, Manafort dio a conocer pormenores sobre la disputa, gran parte de la cual se basa en su relación con Kilimnik. El ciudadano ruso, que a partir del 2005 empezó a trabajar con Manafort, ha sido acusado de ayudar a su ex jefe a obstruir la investigación de Mueller respecto a la interferencia rusa en las elecciones del 2016. Se cree que se encuentra en Moscú.
El asesor especial alegó que Manafort “mintió en torno a compartir con Kilimnik datos de encuestas relacionados con la campaña presidencial 2016”, según el documento procesal, comentando en ese entonces con Kilimnik política ucraniana.
“Manafort ‘admitió’ que en más de una ocasión habló o pudo haber hablado con el señor Kilimnik en torno a un plan para la paz en Ucrania”, fueron las palabras del asesor especial citadas por los abogados, y “reconoció” que él y Kilimnic se reunieron cuando ambos se hallaban en Madrid.
En el documento procesal, los abogados de Manafort señalaron no ser intencional cualquier inconsistencia en los interrogatorios.
Mueller dijo también que Manafort mintió acerca de haberse puesto en contacto con los funcionarios de la administración Trump después de la toma de protesta. Manafort había dicho a los investigadores que no sostuvo ningún contacto directo o indirecto con funcionarios de la Casa Blanca desde que Trump asumió la Presidencia, pero Manafort había estado comunicándose con funcionarios incluso esta primavera, de acuerdo con el documento