Dominan minorías en base de datos de Policía de Boston
Boston— La Policía de Boston mantiene un registro de casi 5 mil personas, la mayoría de ellos hombres jóvenes afroamericanos y latinos, a través de una hermética base de datos de pandillas, según muestran datos recientemente difundidos por las autoridades.
Un sumario proporcionado por el departamento de Policía indica que 66% de los que están en la base de datos son afroamericanos, 24% son latinos y 2% son blancos. La población de Boston está compuesta por aproximadamente 25% de afroamericanos, 20% de latinos y más de 50% de blancos.
La disparidad racial es “clara y problemática”, dijo Adriana Lafaille, abogada de la Unión Americana de Libertades Civiles de Massachusetts, la cual, junto con otros grupos defensores de los derechos civiles, demandó al departamento en una corte estatal en noviembre para que expusieran quién está en la base de datos y cómo se utiliza la información.
Jóvenes centroamericanos están incluidos erróneamente como miembros activos de pandillas “basado en la ropa con la que visten y los compañeros con los que son vistos”, y eso ha resultado en la deportación de algunos, dijeron las organizaciones en sus demandas, mencionando el caso de tres jóvenes centroamericanos que se enfrentan a deportación basado en gran parte por su estatus en la base de datos de pandillas.
“Esto tiene consecuencias”, dijo Lafaille. “La gente es deportada de regreso a los países de donde huyeron, en muchos casos, para escapar de las pandillas”.
La Policía de Boston no ha proporcionado comentario tras varias peticiones, pero el comisario William Gross había defendido previamente la base de datos como una herramienta para combatir a la M-13 y otras pandillas.
Un salvadoreño de 24 años que casi fue deportado por su supuesto involucramiento con una pandilla dijo que fue víctima de extorsión y abuso de miembros de la pandilla Bloods siendo joven y que nunca fue miembro de la MS-13, como afirma la Policía.
Dijo que nunca se enteró que lo pusieron en la lista cuando estaba en la secundaria hasta que años después, en 2017, lo detuvieron en una redada.
La base de datos de pandillas lo catalogó como un miembro “verificado” de la MS-13 porque se le vio relacionándose con miembros conocidos de la pandilla, tuvo problemas con miembros de Bloods e incluso fue acusado de asalto con agresión por un pleito escolar, según registros proporcionados por su abogado, Alex Mooradina.
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