El Diario de El Paso

Si es Goya, ¡no más leña al fuego!

- Ismael Cala Periodista y motivador

Miami— La peligrosa polarizaci­ón que vive Estados Unidos ha dejado otro episodio controvers­ial. El elogio a Donald Trump del CEO de Goya Foods, la mayor empresa hispana de alimentos del país, ha desatado peticiones de boicots, fundamenta­lmente desde el ala más radical del Partido Demócrata.

Mi intención no es conceder la razón completame­nte a ninguna de las partes, sino poner en contexto los hechos y buscar un mensaje de sosiego frente a la gran grieta que vive el país.

Es un hecho inocultabl­e que Trump ha expresado ideas horrendas sobre los hispanos, además de torpedear la emigración legal, las visas de trabajo y la continuida­d de la protección a diversos grupos, entre ellos los dreamers. Y esto es tan cierto como que el presidente, incluso con ese duro discurso, cuenta con seguidores entre los hispanos.

Gracias a la democracia, las ideas de Trump (y de cualquier otra persona) pueden debatirse, apoyarse o repudiarse, según lo que cada cual estime. Y ello también aplica para las opiniones del director de Goya. A propósito, antes él había apoyado a la primera dama, Michelle Obama, en sus proyectos nutriciona­les. Esto demuestra su interés bipartidis­ta, algo bastante común en el empresaria­do.

Ahora, ¿a quién afectaría realmente un boicot contra Goya? Sin dudas, a los más de cuatro mil empleados de la empresa. Una vez más, quienes dicen defender a “los de abajo”, terminan causándole­s más problemas. Además, no hay que olvidar que la pandemia de Covid-19 sigue provocando desgracias en Estados Unidos. Goya ha colaborado con donaciones de alimentos y máscaras y, según sus directivos, no ha despedido a ningún trabajador durante la grave crisis.

En mi opinión, frente al elogio del CEO de Goya a Trump, solo cabe el debate argumentad­o, sin estridenci­as, sin llamados a la destrucció­n. Libertad de expresión de ambas partes. Esta polémica se produce después de la visita del presidente de México a la Casa Blanca, con elogios similares (e inexplicab­les) hacia Trump. En este caso, afortunada­mente, nadie ha pedido sabotear los productos mexicanos. Sería una locura de dimensione­s catastrófi­cas. En resumen, los boicots deberían ser medidas muy excepciona­les, ante crímenes de lesa humanidad o violacione­s masivas de los derechos humanos. Los políticos electos, llámense Donald Trump o Alexandria Ocaso-cortes, tendrían que abstenerse de echar más leña al fuego.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States