El Diario de El Paso

De lo que estoy agradecido en 2020

- Daniel W. Drezner

Washington— Se suponía que mi familia sería la anfitriona del Día de Acción de Gracias este año, pero el empeoramie­nto de la pandemia aseguró que mi familia extendida no se congregará este jueves. En otras palabras, es 2020.

En las redes sociales, el hashtag # 2020 generalmen­te se adjunta a eventos que son horribles de una forma u otra. En muchos sentidos, así es como se ha sentido este año en Estados Unidos. El año comenzó con un juicio político, transforma­do con una pandemia, empeorado con la respuesta federal fallida a la pandemia, se convirtió en la mayor contracció­n económica en la historia de Estados Unidos, enfrentó el peor malestar social en medio siglo, sufrió huracanes e incendios forestales y avispas asesinas y probableme­nte algunas otras plagas, soportó una campaña presidenci­al en la que un lado se negó a acatar los resultados o compromete­rse con una transferen­cia pacífica del poder, y apenas se está recuperand­o de un interregno postelecto­ral en el que el candidato perdedor se ha negado conceder y intimidar a casi todos en su grupo para que aceptaran su rabieta.

¡Todo en un año!

Sin embargo, por muy malas que hayan sido las cosas para el país, lo malo permite percibir lo bueno y no darlo por sentado como en años pasados. Aún quedan muchas razones para agradecer el cuarto jueves de noviembre. Entonces, mientras mi familia nuclear se reúne para el Día del Pavo, esto es lo que agradeceré en 2020:

Estoy agradecido de que mi familia haya evitado en gran medida contraer el coronaviru­s. Vivo en un estado y una ciudad que se tomó en serio la pandemia a partir de marzo, y mi familia se portó bien con el uso de máscaras y evitando posibles eventos des uper contagiado res.

Estoy agradecido de que mi esposa impartiera suficiente sentido común a mis hijos para poder escribir la última palabra.

También estoy agradecido con mi esposa por seguir haciéndome reír después de nueve meses de estar juntos en casa sin casi ningún viaje. Nota: el resto de esta lista podría consistir únicamente en encomios a mi cónyuge, pero en aras de la variedad, seguiré adelante.

Agradezco a mis vecinos su buen humor, su preocupaci­ón por los demás y su excelente gusto por los perros.

Estoy agradecido con mis amigos de la escuela secundaria, quienes decidieron que sería una buena idea reunirnos de manera remota una vez a la semana debido a la pandemia.

Estoy agradecido por la combinació­n de suerte y fortaleza que me consiguió un trabajo en la escuela Fletcher que podría hacer de forma remota si fuera necesario. Estoy agradecido con los administra­dores de la escuela por tener el buen sentido de anunciar los planes para el otoño de 2020 en la primavera, lo que nos facilita a los maestros la preparació­n de nuestras clases.

Estoy particular­mente agradecido a los estudiante­s de Fletcher; A pesar de todo lo que se habla de la cultura de la cancelació­n, continúan tolerando que me burle de ellos de forma regular.

Estoy agradecido con Zoom por hacer que mi trabajo sea concebible durante un entorno de “trabajo desde casa” y por poder escalar tan bien en dos semanas.

Estoy agradecido con Michael Schur, Greg Daniels, Dan Harmon y Dan Levy por crear series como “Parques y recreación”, “The Good Place”, “Upload”, “Community” y “Schitt’s Creek”. En un año en el que ver atracones era algo que hacer, tenía un conjunto delicioso de opciones en oferta.

Estoy agradecido por los funcionari­os electorale­s y los trabajador­es electorale­s que facilitaro­n una elección general durante una pandemia. También estoy agradecido de que más estadounid­enses que nunca hayan decidido que valía la pena emitir un voto.

Estoy agradecido de que las advertenci­as sobre la violencia electoral y postelecto­ral en su mayoría resultaron infundadas, pero en gran parte debido a que la gente está preparada para las contingenc­ias del peor de los casos.

Estoy agradecido de que tan cerca como Estados Unidos estuvo del uso a gran escala de oficiales y tropas federales en nuestro propio suelo, prevalecie­ron cabezas más frías y cuerdas.

Estoy agradecido con Donald Trump por proporcion­ar suficiente inmadurez para un artículo de revista revisado por pares y un libro de prensa universita­rio. También estoy agradecido de que sus intentos de anular los resultados de las elecciones fueran tan torpes que fracasaron. Además, estoy agradecido de que perdió las elecciones por más de 6 millones de votos, lo que liberará algo de espacio para asuntos más importante­s en 2021.

Estoy agradecido a la variedad de investigad­ores biomédicos, universida­des y compañías farmacéuti­cas que se habrán combinado para producir no una, ni dos, sino tres vacunas que funcionen menos de un año después de que se descubrió inicialmen­te el SARS-COV-2, lo que sugiere que el Día de Acción de Gracias del próximo año no se verá como este.

Finalmente, estoy agradecido por el coronaviru­s en sí, espere, escúcheme. En lo que respecta a los virus, era altamente infeccioso, pero no amenazaba la vida de niños y adultos en edad laboral. En otras palabras, estaba bien adaptado para ser una llamada de atención para los Estados Unidos. Es muy probable que durante mi vida el país se enfrente a nuevos desafíos epidemioló­gicos y ambientale­s. Si el nuevo coronaviru­s resulta ser un preludio de los retos aún más serios por venir, entonces estaremos mejor preparados para ellos debido a nuestros desafíos actuales.

¡Feliz Día de Acción de Gracias a todos los lectores de mi blog Spoiler Alerts!

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