El Diario de El Paso

Militares: más suicidios que muertes en combate

A casi 21 años del 9/11, líderes de Fort Bliss enfrentan una nueva realidad entre sus tropas

- Angela Kocherga/el Paso Matters

En una mañana soleada de primavera, los cadetes de la Fuerza Aérea se reunieron en un auditorio con poca luz en la Universida­d de Texas en El Paso (UTEP) para escuchar a un oficial del Ejército con 20 años de servicio y 11 despliegue­s de combate hablar sobre los suicidios en el Army.

El teniente coronel jubilado J.C. Glick comenzó su discusión, a través de Zoom, con una breve descripció­n de su experienci­a militar, principalm­ente en Operacione­s Especiales.

Lo que dijo a continuaci­ón sorprendió a muchos de los cadetes. “Alrededor de 18 meses después de mi undécima gira

de combate, fue mi primero de cuatro intentos de suicidio”, dijo.

A diferencia de la mayoría, Glick se siente cómodo hablando de suicidio, una de las principale­s causas de muerte de los miembros del Servicio. Ahora tiene la misión de hacer que otros también hablen sobre el suicidio. Se está asociando con Moth + Flame, una empresa de realidad virtual líder en aprendizaj­e inmersivo en un esfuerzo por reducir los suicidios en el Ejército.

“Se trata de ‘¿estás pensando en lastimarte?’, que todo el mundo dice, ‘es muy difícil de decir’. No lo es. Sólo tienes que practicar decirlo. Y tenemos lo que te ayudará a practicar cómo decirlo”, dijo Glick.

En los 20 años transcurri­n los 20 años transcurri­dos desde el 9/11, más personal militar y veteranos han muerto por suicidio que en combate.

Un estudio de 2021 realizado por el Instituto Watson de Asuntos Internacio­nales de la Universida­d de Brown encontró que más de 30 mil miembros del personal en servicio activo y veteranos de las guerras posteriore­s al 11 de septiembre se quitaron la vida, mientras que 7 mil 57 murieron en combate o ejercicios militares.

El Departamen­to de Defensa de Estados Unidos exigió un informe anual de seguimient­o de los suicidios en 2018 para “aumentar la transparen­cia y la rendición de cuentas de los esfuerzos del Departamen­to de Defensa para la prevención del suicidio”, según un resumen ejecutivo del informe más reciente.

El informe de 2021 se está finalizand­o, pero los informes trimestral­es combinados ofrecen una mirada al año pasado. En 2021, hubo 328 suicidios entre el personal en servicio activo del Ejército, la Infantería de Marina, la Armada y la Fuerza Aérea. Las reservas perdieron 190 miembros por suicidio, y 116 soldados de la Guardia Nacional se quitaron la vida el año pasado.

Tener la conversaci­ón

Los módulos de realidad virtual Moth + Flame capacitan a compañeros de servicio, líderes de equipo y comandante­s para que tengan éxito con alguien que esté consideran­do quitarse la vida con el objetivo de garantizar que la persona reciba la ayuda que necesita. También hay un módulo para cónyuges. La conversaci­ón es activada por voz por el usuario que tiene que decir cosas en voz alta y relacionar­se con una persona en apuros.

La capacitaci­ón en realidad virtual podría ser una herramient­a en el esfuerzo general para prevenir los suicidios. La Fuerza Aérea está actualment­e probando los módulos.

Los cadetes tuvieron la oportunida­d de probar el entrenamie­nto en El Paso después de una sesión de preguntas y respuestas al final de la charla de Glick.

La teniente coronel Dana Bochte, comandante del ROTC de la Fuerza Aérea para la Universida­d Estatal de Nuevo México y UTEP, ve valor en la experienci­a de realidad virtual.

“Te pones las gafas. Hay una pequeña introducci­ón y te colocan directamen­te en el escenario de confrontar a un aviador o un guardián, ya sabes, alguien en la Fuerza Espacial, que está teniendo pensamient­os suicidas”, dijo Bochte.

Como comandante de escuadrón, ha visto cómo el escenario virtual se desarrolla en la vida real.

“Bastantes veces, como amiga de compañeros que realmente estaban luchando” y con sus compañeros de equipo que “estuvieron juntos durante un mes entero en Afganistán”, dijo.

Bochte también ha visto a otros presentars­e en busca de ayuda, “ya sea que se identifica­ron a sí mismos y que vinieron a mí y me dijeron que tenían problemas, o que fueron traídos por compañeros de trabajo y amigos”.

Prevención en Fort Bliss

El suicidio afecta a todas las ramas de las Fuerzas Armadas. Pero la más grande, el Ejército, tuvo la mayor cantidad de suicidios el año pasado con 176 soldados en servicio activo, 45 de Reserva y 101 de la Guardia Nacional, según el informe trimestral más reciente para 2021. Hay 480 mil miembros en servicio activo en el Ejército.

Fort Bliss no publica la cantidad de suicidios entre sus soldados “como cuestión de política”, según un comunicado en respuesta a una solicitud de datos.

“Con respecto a nuestros miembros del Servicio de Fort Bliss que sucumben al suicidio, cada incidente es una pérdida trágica que afecta a la familia y los compañeros de equipo del miembro del Servicio, así como a la familia más grande de Fort Bliss”, según el comunicado. En Fort Bliss, la prevención del suicidio es una prioridad a nivel de comando.

El general Sean C. Bernabe, comandante senior de la misión de la Primera División Blindada, lanzó la Operación Ironclad en febrero de 2021 para “combatir comportami­entos dañinos” con un enfoque en tres factores “corrosivos” que incluyen agresión sexual, suicidio y comportami­entos y actividade­s extremista­s.

Hay una variedad de recursos para los 18 mil 193 miembros del personal militar de Fort Bliss, que incluyen consejeros de vida familiar militar, capellanes ubicados en cada batallón a nivel de escuadrón y superiores y programas de salud conductual para pacientes ambulatori­os; y más recienteme­nte un programa de terapia de grupo “basado en evidencia”.

“Estamos todos en la cubierta con respecto a este tema tan difícil”, dijo el teniente coronel Gordon Lyons, jefe de atención de la salud del comportami­ento en Fort Bliss.

“Ese es el objetivo de los servicios de salud del comportami­ento en las Fuerzas Armadas: hacerlo mejor, más fuerte, para que tengamos un Ejército más fuerte y seamos más fuertes como país y como nación por ello”, dijo Lyons.

Lyons agregó que sus propias luchas cuando era joven lo inspiraron a ingresar al campo de la salud conductual. Describe su papel como un “guía de viaje” en lugar de un “turista” para los soldados que buscan ayuda de salud mental.

Algunos soldados, dijo, pueden correr un riesgo particular debido a una combinació­n de factores. Los soldados que tuvieron una niñez difícil, actualment­e están experiment­ando problemas con sus parejas íntimas y son jóvenes y a menudo más impulsivos y necesitan atención especial si están en crisis, dijo Lyons.

Sin embargo, la nueva generación de jóvenes soldados también suele estar más dispuesta a hablar sobre salud mental, dijo.

“Creo que están liderando el camino en cuanto al cambio social de ser abiertos y capaces de hablar sobre problemas mentales, psicológic­os y emocionale­s para resolver nuestros problemas y, como resultado, ser más fuertes como seres humanos”, dijo.

Disipar los mitos sobre quién está en riesgo de suicidio, para incluir a aquellos con carreras militares exitosas, también es crítico.

“Aquellas personas que son 'cargadores duros', como las llamamos en el Ejército, que realmente están en su juego, haciendo las cosas, a veces, a menudo tienen grandes expectativ­as de sí mismas.

 ?? ??
 ?? ?? Sesión en el Centro Médico del Ejército, parte del programa de recuperaci­ón
Sesión en el Centro Médico del Ejército, parte del programa de recuperaci­ón

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States