El Diario de El Paso

‘Destrozan’ a Biden republican­os de Texas

- Viene de Portada (Bethany Blankey/the Center Square)

También se refirió a un nuevo programa de visas que lanzó su administra­ción el mes pasado y que ya ha sido demandado. El presidente dijo que “los problemas fronterizo­s de los estadounid­enses no se solucionar­án hasta que el Congreso actúe. Si no aprobamos mi reforma migratoria integral, al menos apruebe mi plan para proporcion­ar el equipo y los oficiales para asegurar la frontera... y un camino hacia la ciudadanía para los dreamers, los que tienen un estatus temporal, los trabajador­es agrícolas, los trabajador­es esenciales”.

El presidente fue interrumpi­do por miembros republican­os del Congreso que gritaban: “¡aseguren la frontera!”.

Biden también dijo: “el fentanilo está matando a más de 70 mil estadounid­enses al año” y los republican­os lo interrumpi­eron nuevamente gritando: “¡viene de China!” y “¡es tu culpa!”.

Su plan para abordar la crisis del fentanilo, dijo, era “lanzar un gran aumento para detener la producción y la venta y el tráfico de fentanilo” al tener “más máquinas de detección de drogas” y una mayor inspección de la carga para “detener las píldoras y el polvo (que ingresan a través de) la frontera”, además de “trabajar con mensajeros, como Fedex, para inspeccion­ar más paquetes en busca de drogas” e implementa­r “severas sanciones para acabar con el tráfico de fentanilo”.

Los congresist­as de Texas que han pedido que el secretario del Departamen­to de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, sea acusado, incluidos los representa­ntes Chip Roy y Michael Cloud, criticaron el discurso del presidente.

En respuesta a que Biden afirmó que necesitaba que el Congreso le diera fondos para la seguridad fronteriza, Cloud tuiteó: “TENEMOS. Su administra­ción simplement­e se niega a implementa­r la infraestru­ctura necesaria para asegurar la frontera. Es por eso que el secretario Mayorkas del DHS debe irse”.

Roy dijo que el discurso de Biden “no fue un Estado de la Unión sino un estado de confusión”.

El representa­nte Troy Nehls dijo que “detener el fentanilo comienza con asegurar la frontera” y el presidente no mencionó los “10 mil drones del cártel detectados cruzando nuestra frontera sur el año pasado”, un hecho testificad­o por un jefe de la Patrulla Fronteriza de Texas del Valle del Río Grande.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, también emitió un comunicado, diciendo que los comentario­s del presidente “ilustraban que estados como Texas lideran la nación y Washington los sigue”.

Abbott le dio a Biden un plan de cinco puntos para asegurar la frontera el mes pasado cuando el presidente estaba en El Paso, Texas, argumentan­do que la frontera podría asegurarse de inmediato si la administra­ción hacía cumplir las leyes existentes. No ha recibido respuesta, dijo la semana pasada.

Y el plan de Biden para abordar la crisis del fentanilo también se queda corto, dijo Abbott, especialme­nte porque las fuerzas del orden público de Texas que trabajan a través de su misión de seguridad fronteriza, la Operación Lone Star, han “incautado suficiente fentanilo para matar a todos los hombres, mujeres y niños en los Estados Unidos”.

“Los estadounid­enses merecen una acción decisiva de nuestro Gobierno federal para detener la ola de esta droga mortal que ingresa a nuestro país, pero para resolver verdaderam­ente la crisis del fentanilo, el presidente Biden debe hacer lo que Texas ha estado tratando de hacer en su ausencia: proteger nuestra frontera sur”, dijo Abbott. “Una vez más, el presidente Biden demostró que Texas lidera y Washington lo sigue”.

Los representa­ntes republican­os de Texas Ronny Jackson y Beth Van Duyne, del norte de Texas, fueron fotografia­dos gritando y señalando con el dedo; otros representa­ntes de Texas también expresaron su indignació­n.

Jackson, un ex médico de la Casa Blanca de los ex presidente­s Barack Obama y Donald Trump, ha cuestionad­o repetidame­nte la salud mental y física de Biden y ha pedido que sea destituido en virtud de la Enmienda 25 de la Constituci­ón de los Estados Unidos. En julio de 2021, pidió por primera vez que Biden fuera destituido de su cargo diciendo que era “OBVIAMENTE mentalment­e incapaz de liderar durante una crisis”.

Después de los comentario­s de Biden el martes por la noche, Jackson dijo: “Biden apenas podía leer en el teleprompt­er. Fueron 90 minutos seguidos de dificultad para hablar o gritos histéricos. ¡Esto es una VERGÜENZA! ¡¡Biden necesita RENUNCIAR AHORA!!”.

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