ACUSAN A 23 DE TERRORISMO INTERNO POR DISTURBIOS
Activistas atacan centro policiaco en construcción en donde una persona fue asesinada por las autoridades
Atlanta— Más de 20 personas de distintas partes de Estados Unidos enfrentaban ayer lunes cargos de terrorismo interno luego de que decenas de jóvenes enmascarados atacaron el sitio de un centro de formación policial en construcción en una zona boscosa en las afueras de Atlanta, un lugar en el que un manifestante fue asesinado en enero.
La zona se ha convertido en el epicentro de un conflicto en curso entre las autoridades y manifestantes de izquierda.
Durante una protesta el domingo, protestantes lanzaron botellas en llamas y piedras contra los agentes de policía en la “Ciudad de la Policía”, donde Manuel Esteban Páez Terán –apodado “Tortuguita”, un activista por el medio ambiente de 26 años–, murió tras ser baleado por agentes en una redada en un campamento de protesta en enero. La Policía señaló que el individuo los atacó, una versión que otros activistas han cuestionado.
Casi todas las 23 personas que fueron detenidas provienen de diversos lugares del país, mientras que una es de Francia y otra es de Canadá, señalaron los oficiales.
Al igual que muchos manifestantes, Páez Terán se dedicaba a cuidar el medio ambiente, de acuerdo con familiares y amigos, ideales que entraron en conflicto con las esperanzas de Atlanta de construir un centro de formación de seguridad pública de 90 millones de dólares, con el cual se pretendía mejorar la preparación y la moral de la Policía a raíz de las violentas protestas que sacudieron al país tras la muerte del afroestadounidense George Floyd en 2020.
Ahora las autoridades y los jóvenes están enfrascados en un enfrentamiento que parece tener poco que ver con otros conflictos de alto perfil.
Entre los protestantes contra lo que los críticos llaman la “Ciudad de la Policía” hay desde ecologistas más tradicionales hasta jóvenes autodenominados anarquistas que pretenden enfrentarse a lo que consideran una sociedad injusta.
Tras la muerte de “Tortuguita”, las huelgas se propagaron hasta el centro de Atlanta el 21 de enero, cuando una patrulla de la policía fue incendiada, y se arrojaron piedras y petardos contra un rascacielos que alberga la Fundación de la Policía de Atlanta. Hubo ventanas destrozadas. El gobernador declaró el estado de excepción.