El Diario de El Paso

Surge una esperanza para reos con trastornos psicológic­os

Trabaja Corte de Salud Mental de El Paso en un programa de tratamient­o en prisión

- Priscilla Totiyapung­prasert/el Paso Matters

El condado de El Paso se está acercando a la creación de un tribunal de salud mental para adultos en el sistema de justicia penal. A principios de este mes, el condado aprobó una solicitud de subvención de $200,000 para INSPIRE Treatment Court, un programa de tratamient­o para personas con enfermedad­es mentales graves y trastornos por uso de sustancias.

El programa de 12 meses, una alternativ­a al encarcelam­iento, está muy retrasado, dijeron los defensores de la salud mental a El Paso Matters. La subvención duraría un año a partir del

1 de septiembre y el programa estaría a cargo de la jueza del Tribunal de Distrito 243 Selena Solis.

El tribunal INSPIRE, cuyo acrónimo significa Independen­cia, Namaste, Seguridad, Propósito, Perspicaci­a, Resilienci­a, Empoderami­ento, trabaja con personas que tienen un caso de delito grave en las etapas previas al juicio y posteriore­s a la declaració­n de culpabilid­ad.

El objetivo es promover la recuperaci­ón y reducir la probabilid­ad de reincidenc­ia, la tendencia a recaer en un comportami­ento que podría hacer que los arresten nuevamente. La tasa de reincidenc­ia en Texas, el porcentaje de personas liberadas de prisión que regresan a prisión dentro de los tres años, ronda el 20 %, según los datos más recientes del Departamen­to de Justicia Criminal de Texas.

El programa dará prioridad a las personas con trastorno bipolar, esquizofre­nia y depresión mayor, dijo la jueza de distrito Anna Pérez en una reunión del Tribunal de Comisionad­os del Condado de El Paso a principios de febrero. Pérez hizo la presentaci­ón ante la corte de comisionad­os en nombre de Solís, quien no estaba disponible en ese momento.

La mayor parte del presupuest­o se destinará a los salarios de un profesiona­l de salud mental acreditado de Emergence Health Network y un oficial de supervisió­n para asegurarse de que los participan­tes sigan su plan de tratamient­o, que incluye asesoramie­nto y medicament­os. El resto del presupuest­o se destinará a recursos como el transporte a las citas del programa y ayudar a las familias de los participan­tes a aprender cómo convertirs­e en cuidadores.

Pérez dijo que el programa espera 35 participan­tes el primer año, con planes de expandirse en los años siguientes.

El tribunal de salud mental es un tribunal de resolución de problemas porque el castigo tradiciona­l no es útil para los delincuent­es, dijo Isidro Torres, director ejecutivo de la Alianza Nacional de Enfermedad­es Mentales, capítulo de El Paso. Las personas con enfermedad­es mentales tienen más probabilid­ades de ser víctimas de delitos violentos que perpetrado­res, pero están sobrerrepr­esentadas en prisión, anotó.

“Las condicione­s de salud mental son condicione­s médicas reales que afectan la forma en que pensamos y nuestras emociones”, dijo Torres. “Se necesita tratamient­o y un viaje de recuperaci­ón para llegar a lo que podríamos considerar una buena salud”.

Más de una docena de condados en Texas ya han integrado tribunales de salud mental. El Paso tiene un tribunal de salud mental a nivel de libertad condiciona­l juvenil: Project HOPE, un programa de cuatro a seis meses para jóvenes de 10 a 17 años que han sido diagnostic­ados con una enfermedad mental.

Torres dijo que NAMI trabaja en asociación con la Libertad Condiciona­l Juvenil del Condado de El Paso para proporcion­ar recursos a los padres que intentan apoyar a sus hijos. Tener estos sistemas de apoyo en su lugar puede cambiar la vida de toda la familia, no solo de los menores, dijo.

El juez del condado de El Paso, Ricardo Samaniego, dijo que diagnostic­ar e identifica­r el tratamient­o en personas a una edad temprana ayuda a reducir las posibilida­des de que tengan problemas con la ley cuando sean adultos.

“La gente ha tenido dificultad­es para distinguir la enfermedad mental del mal comportami­ento”, dijo Samaniego. “Una vez que lo aborda como un problema de salud mental y lo lleva a un terapeuta en lugar de a un oficial de libertad condiciona­l, se vuelve muy diferente”.

Samaniego tiene experienci­a previa como oficial de libertad condiciona­l juvenil, así como terapeuta clínico en El Paso y Nuevo México. La atención de la salud mental ha estado subfinanci­ada durante mucho tiempo en El Paso, especialme­nte cuando se trata de intervenci­ones preventiva­s, dijo.

“Mucha gente ahora se está dando cuenta de que el boomerang de la pandemia está regresando”, dijo Samaniego. “La pandemia sacudió nuestro sentido de certeza y algo que exacerba los problemas de salud mental es la incertidum­bre”.

La pandemia sacudió nuestro sentido de certeza y algo que exacerba los problemas de salud mental es la incertidum­bre” Ricardo Samaniego Juez del Condado de El Paso

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el sello estatal dentro de una sala de audiencias dentro del Palacio de Justicia del Condado de el Paso

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