Retrasan ejecución de sentenciado a muerte
Houston, Texas— Un juez retrasó la ejecución programada para la próxima semana de un recluso condenado a muerte en Texas por el asesinato de otro recluso.
Anibal Canales Jr., de 58 años, estaba programado para ser ejecutado el 29 de marzo por la muerte por estrangulamiento en julio de 1997 de otro recluso, Gary Dickerson, en la prisión estatal de Telford, ubicada cerca de New Boston en el noreste de Texas.
Pero el jueves, el juez estatal de distrito Bill Miller, en el condado de Bowie, firmó una orden retirando la fecha de ejecución de Canales.
Tanto los fiscales como los abogados de Canales acordaron la demora para permitir que los abogados del recluso tuvieran más tiempo para buscar pruebas adicionales en su caso, según la orden del juez.
La orden estaba destinada a dar tiempo al equipo legal de Canales para “investigar fallas graves en la investigación penal y los enjuiciamientos por el asesinato de 1997”, dijo Joseph Perkovich, uno de los abogados de Canales, en un correo electrónico el lunes.
Canales había estado cumpliendo una sentencia de 15 años por agresión sexual agravada cuando se unió a la pandilla de la prisión de Texas Mafia, dijeron los fiscales.
Después de que la pandilla creyera que Dickerson había informado a las autoridades sobre el tabaco que había tratado de introducir de contrabando en la prisión, ordenó a Canales y otros pandilleros que lo mataran, según las autoridades.
Canales y otro pandillero fueron a la celda de Dickerson, y Canales sujetó a Dickerson mientras el otro pandillero lo estrangulaba, dijeron los fiscales.
Pero los abogados de Canales han argumentado anteriormente que se vio obligado a hacer todo lo que la pandilla le pedía a cambio de su protección. Los ataques cardíacos anteriores lo habían dejado físicamente vulnerable cuando otra pandilla de la prisión trató de matarlo.
Los abogados de Canales en su juicio no informaron al jurado sobre las circunstancias que lo obligaron a participar en el asesinato y tampoco sobre su infancia, que estuvo plagada de abuso sexual, pobreza, abandono y falta de vivienda, según sus abogados.
En junio de 2022, la Corte Suprema de los Estados Unidos rechazó las afirmaciones de Canales sobre tener abogados ineficaces en su juicio.
Pero en una disidencia, la jueza de la Corte Suprema de EU, Sonia Sotomayor, dijo que parecía haber “una probabilidad más que razonable” de que las pruebas atenuantes que los abogados litigantes de Canales no presentaron hubieran llevado al menos a un miembro del jurado a sentenciarlo a cadena perpetua en lugar de a muerte.
Esta es la segunda ejecución en las últimas dos semanas que se retrasa en Texas.
El 7 de marzo, un juez retiró la orden de ejecución de Andre Thomas. Estaba programado para recibir una inyección letal el 5 de abril por apuñalar fatalmente a su esposa separada, su hijo de 4 años y su hija de 13 meses en marzo de 2004. Los abogados de Thomas, quien se sacó ambos ojos, dijeron que no debe ser ejecutado porque tiene una enfermedad mental grave.
La próxima ejecución en Texas está fijada para el 26 de abril.