A la espera de un click para aumentar los ingresos
La economía de compartir o prestar servicios puntuales está creando una nueva categoría de mano de obra sin beneficios
Yasmeen Al-Shawwa
yasmeen@impremedia.com Hay una aplicación móvil o algún servicio para todo lo que se pueda imaginar. ¿Necesita un auto? Puede llamar a Uber o Lyft. ¿Busca un sitio donde hospedarse? Airbnb o - po para lavar ropa? Pídaselo aWashio ¿y hacer la compra? Instacart.
La llamada economía del compartir (casas, autos, etc) o de prestar ser vicios puntuales (gig economy) ofrece nuevas opciones a los consumidores y está cambiando a la mano de obra. Aunque es una alternativa para obtener ingresos en una economía que aún no provee buenos salarios o empleos totalmente satisfactorios genera muchas controversias. Eso si, a pesar de las aguas revueltas en las que se mueve, crece a un ritmo exponencial dada la situación laboral en la que
Mientras que los sectores tradicionales de alquiler de autos, hoteles, alquileres de equipos y otros, generaron $240,000 millones en 2013, los nuevos sectores del “sharing economy” (préstamos y transacciones entre particulares) sumaron $15,000 millones, según Pricewaterhouse Coopers (PWC). Pero los dos sectores de la encomia llegarán a generar la misma cantidad, $335,000 millones, para el año de 2025.
Uber, la empresa de trans- porte privado, opera en 250 ciudades en el mundo, mientras que Airbnb tiene clientes en más de 190 ciudades. “En teoria, la economia de compartir tiene una connotación positiva”, dice Haeyoung Yoon, directora de programas de National Employment Law Project. “Mucha gente con trabajos tradicionales que ganan salarios muy bajos ahora ven en ella una alternativa”.
Un suplemento
Uno de ellos es Mayid Shareef, licenciado en psicologia. El año pasado, empezó de semanas en Los Angeles mientras mantenía un trabajo de tiempo completo durante la semana. Shareef buscaba una manera de ahorrar y pagar su matricula. “Lo uso como un suplemento”, dice del click o la llamada que espera para trabajar y agrega: “No lo recomendaría para un trabajo de tiempo completo”.
Cuando se mudó a Dallas, Texas, Shareef siguió manejando con Lyft. Ahora trabaja tres o cuatro días de la semana mientras encuentra un - de ganar hasta $200 por día no piensa que el dinero jus - te, ni los costos de mantener su auto.
“El servicio para los consumidores es genial, pero debería estar más regulado para que los salarios de los conductores sean razonables”, opina.
El argumento de Shareef es uno de los que Yoon señala como uno de los problemas de este tipo de labor. “Estamos viendo que los trabajadores no están recibiendo la merecen”, dijo la experta en la protección de salarios y ho- ras. “Los que están realmente sacando lpartida de ello son los dueños y presidentes [de las empresas]”.
¿Contratistas?
Como las compañías no consideran a los participantes de este economía como empleados, los trabajadores no tie ! como días de licencia por enfermedad, seguro medico, ni horas garantizadas.
“La estructura de este sistema mina la mano de obra”, asegura Roy Samaan, investigador y analista político para Los Angeles Alliance for a New Economy. “Uno de los retos más grandes que hay en este tipo de economia es que no sabemos mucho de ella.”
Samaan dice que es difícil saber cómo proteger los derechos de los trabajadores sin saber exactamente quiénes limpian, por ejemplo, las casas o cuartos disponibles en Airbnb (en comparación con la gente que limpia los cuartos de un hotel), o los conductores de Uber (en comparación con los taxistas).”Es casi imposible reforzar leyes de salud, seguridad, y salarios mínimos cuando tenemos una mano de obra en gris”, dijo Samaan.
Otro aspecto que todavía está en gris es el papel del trabajador en la compañía. “Los trabajadores están cla independientes”, dijo Yoon. “Pero en realidad son emplea " 6
Según el IRS, “un individuo es un contratista independiente si el que paga solo tiene el control sobre el resultado del trabajo, no de lo que se hará y como se hará”.
Shareef dice que él tiene el control sobre el trabajo que hace con Lyft. Relata que aunque puede escoger cuándo y dónde quiere trabajar, no
clientes.. puede controlar cuánto puede cobrar a sus