Dimitrov y Bautista abren el calendario a lo grande
El búlgaro vence a Nishikori en Brisbane y el español a Medvedev en India
EFE
Un demoledor tercer set sirvió para que el búlgaro Grigor Dimitrov se impusiera al japonés Kei Nishikori por 6-2, 2-6 y 6-3 ayer en la final de Brisbane, donde confirmó una gran semana en la que ha vencido a tres jugadores situados entre los diez primeros del mundo.
Dimitrov, 17 del mundo, de 25 años, se impuso en una hora y 48 minutos a Nishikori, a quien nunca antes había vencido en tres encuentros precedentes. El título en Brisbane, competición previa al Abierto de Australia, es el cuarto de su carrera y el primero desde el que conquistó en la hierba de Queen’s en 2014.
El discípulo del venezolano Daniel Valverdú cimentó su primera victoria ante Nishikori en un gran servicio en el tercer set, donde logró cuatro juegos en blanco y en el que solo cedió dos puntos.
Nishikori, que tuvo que pedir tiempo en el comienzo de esta tercera manga, debido a problemas físicos, fue un mero espectador ante el despliegue del juego ofensivo del búlgaro, pleno de agresividad y acierto.
En su quinta intervención en Brisbane, Dimitrov cerró la semana con tres victorias ante tres “top ten”: el canadiense Milos Raonic, tres del mundo, primer favorito y defensor del título (semifinales), al austríaco Dominik Thiem, octavo (cuartos de final) y a Nishikori, quinto.
Gran victoria
Roberto Bautista, segundo cabeza de serie, ganó ayer el torneo de tenis de Chennai (India) tras derrotar al ruso Daniil Medvedev, 99 en el ránking de la ATP, por 6-3 y 6-4, para hacerse con el primer tí- tulo español del 2017. Bautista, 14 del mundo, mantuvo en el primer set una clara superioridad sobre el moscovita, que cometió varios errores y que solo comenzó a remontar hacia el final del juego sin poder evitar la victoria del español en este parcial.
La continuación estuvo mucho más igualada y a pesar del potente servicio del ruso, de 20 años (cuatro saques directos), hicieron sudar a Bautista, de 28 y que se terminando llevando el set por 6-4, y acabar el partido sin conceder una sola oportunidad de rotura.