Latinas destacan en el NYPD
Varias han llegado a altos rangos en una fuerza policial que cada vez atrae a más hispanas
Camille Padilla Dalmau
camille.padilla@eldiariony.com
E n la déc ada de los 80 se podía contar con los dedos el número de hispanas que se graduaban de una clase de la Academia de Policía. Pe r o e s a e s u n a r e a l idad que ha ca mbiado radica lmente, y hoy en día son las latinas las que registran la cif ra más grande entre las mujeres que cada año se incorporan a la Uniformada.
Datos del Departamento de Policía (NYPD) demuestran que las hispanas son el grupo " # ! "# entre las mujeres en la fuerza representando un 6.6%, más que las blancas y afroamericanas con 5.2% respectivamente, y las asiáticas con 0.6%.
Y poco a poco varias latinas han alcanzado puertos de alto rango en la Uniformada. El Diario conversó con algunas de ellas en la sede central de One Police Plaza, en donde constataron los logros que han visto con el pasar de los años.
Nilda Hofmann, la subjefa de Manejo de Riesgo del el NYPD, aseguró que cuando era joven no conocía a ningún " $ & ellos corriendo con sus vecinos cuando los veían.
Hofmann, cuyo apellido de nacimiento es Irrizarry, se crió en la calle 197 y la avenida Decatur en El Bronx de padres puertorriqueños. La boricua acabó en la Uniformada porque su mamá le pidió que tradujera para una vecina en una agencia de empleo y el agente le sugirió que fuera a trabajar en la Policía. En sus primeros años se desempeñó como civil y eventualmente se graduó en busca de mejores oportunidades y más dinero.
“Cuando empecé a subir de rango me di cuenta que no sólo me ayudaba a mí, sino que la gente alrededor mío me admiraba porque llegué a ese puesto,” contó Hofmann. La madre de tres indicó que fue la primera jefa mujer e hispana para los que traba- jaban bajo su mando.
Su habi l idad de habla r español ayudó a Hofmann cuando se convirtió en la comandante del cuartel 25 donde queda El Barrio, y luego del cuartel 52 donde ella se crió en El Bronx. Allí motivó ! donde sus vecinos y le dejarán saber de los servicios que tienen para ellos como los programas para niños y las reuniones mensuales en los cuarteles.
En su puesto actual, Hofmann lidera el equipo que está encargado de poner en p r á c t i c a l a s r e c o mendac iones de la juez Shi ra A . Scheindlin quien falló que ‘stop and frisk’ era inconstitucional. Una de esas recomendaciones fue la implementación de las cámaras corporales.
Hofmann, junto a Ellen Chang quien es subjefa de ' * - nos, son las hispanas uniformadas de más alto rango en el NYPD.
Un rol clave
Au nque aú n f a lt a muc ho para que ref lejen en la Uniformada el número de hispanas que vive en la ciudad de Nueva York, las lat inas en el N Y PD t ienen u n rol crítico para mejorar las relac iones ent re la comunidad y la Policía.
“Necesitamos a personas con talentos diversos que vengan de la comunidad, que entienden a la comunidad, y que puedan apoyar de manera única el patrullaje comunitario y las iniciativas de vigilancia vecinal del Comisionado O’Neill”, dijo Rosemarie Maldonado, la subjefa del Departamento de Juicios, en el cual se realizan los proceso ! han sido acusados de mala conducta.
Maldonado es la hispana de más alto rango en el NYPD en un puesto civil. Sin embargo, sus inicios no fue " " abogada de la Ciudad luego de graduarse en Leyes en la Universidad de Pennsylvania.
Nacida y criada en Sunset Park, en Brooklyn, de padres boricuas, desde pequeña su padre le inculcó valores de servicios a la comunidad cuando la llevaba a trabajar con él a su agencia de viajes, que además ayudaba a la comunidad puertorriqueña a navegar los servicios municipales.
Cua ndo t o mó s u s c u rs o s de l e x a men de L e ye s con PRLDEF, ahora Latino Just ice, le dije ron que en Nueva York sólo había 100 abogados hispanos. Ahora, la madre de dos forma parte de un g r upo de cientos de abogadas que se reúnen cada dos meses. “Ver que esta red de abogadas lat inas es ahora más de 700 es asombroso”, expresó en su ' + /
Maldonado trabajó en varias posiciones como abogada con la A lcaldía y event ua l mente ter mi nó como v icepresidenta y abogada de la Universidad John Jay. Cuando asumió ese puesto El Diario escribió sobre ella,